Todo de 10. Activo. Estamos ya grabando. Estoy con todo” dice del otro lado Alexander Caniggia. Lo dice con sus tonos, que suben y bajan, particulares hasta ser casi una marca. Cada oración es una mezcla perfecta de un showman, de alguien que ha vivido toda la vida bajo la mirada pública y de un experto que entiende perfectamente determinados hilos, y Caniggia lo sabe. Ahora es conductor en las tardes de ElTrece de Los desconocidos de siempre, un programa de entretenimientos cuyo epicentro implica un participante que se enfrenta a un panel de de desconocidos, todos dueños de diferentes aptitudes, y que a partir de preguntas debe revelar. Por supuesto, Alex Caniggia sabe lo que representa: cada uno de sus pasos implica una noticia (como fue recientemente el anunció de que tendrá un hijo junto a la actriz y bailarina Melody Luz, a quién conoció en el reality El hotel de los famosos en el cuál se coronó como ganador). Ahí están sus 2,2 millones de seguidores en Instagram. Ahí están sus expresiones en la cultura popular: ¡Los uno con los uno!, su llamarse a su mismo Emperador y más. Nunca nada frena en él, por eso le dice a PERFIL que este nuevo e inesperado paso: “Para mí es lógico. Siempre me gustan los desafíos y siento que ya llegue a una etapa en mi vida que acabó lo del reality. Se vino la nueva era: llega el conductor más facha, más carismático. Se viene un verdadero conductor”.
Famoso también por su capacidad de decir lo que nadie dice, defiende la elección de ponerlo a cargo de parte de ElTrece y de la productora FishBox: “Yo creo muy honestamente que ya no va más lo que venía siendo. Que la gente, mucha gente, casi todos, están cansados de lo que venía siendo, de ese modelo viejo, rancio, que ya no. Siempre las mismas cosas… Yo creo que la gente ahora quiere ver gente joven, con carisma, picante. Siento que la gente está aburrida de la televisión de siempre. Siento que por eso Boxfish, y el ElTrece, los número con los números uno, me ofrecieron esto”.
—¿Qué sentís que define tu vínculo con la gente? Es algo muy fuerte desde hace tiempo que llegó a su pico en tu victoria en “El hotel de los famosos”.
— Tengo muchos seguidores, la gente obviamente me ama. No soy careta, digo las cosas de frente, como son. A algunos le va a gustar, otros lo adoran, y hay algunos que no, que no pueden con esa actitud. Hay gente que le gusta ese modo alocado, y se divierte, y me sigue. Mi respuesta es ¿por qué no? Esta propuesta me llega precisamente porque creen que puedo ser un gran conductor. No llegó yo y me plantó. Me eligen. Estoy seguro que puedo ser un gran conductor y romperla toda. De eso no queda duda. Me llegó la propuesta, y más allá de, te voy a ser sincero, no estaba ni remotamente en mis planes. Me lo ofrecieron y vi la propuesta. Le di 10 días, y clavé el gancho.
—Cuando hablamos de la gente, hablamos de millones de personas ¿hay un riesgo ahí cuando las cosas salgan mal?
—Es un riesgo si te lo tomas como un riesgo. Es un riesgo tan solo si decidís que así sea. Depende como lo tomes. Si te importa o no te importa, claro. Lo que digas, lo que digo, sale en todos lados, entonces no te podes mandar ninguna. No puedo pisar el palito. Yo no puedo pisar el palito. No me importa mucho, de verdad. Siento que los que me siguen, mis reales seguidores, están a full, a pleno, con lo que soy y lo que muestro en la pantalla, en mis redes. Siento que piensan todo lo que yo pienso. Por eso, particularmente con ese tema yo estoy tranqui. No solo tranqui, tranquilisimo podría decirte.
—Alex, ¿qué es la fama para vos? Y lo pregunto considerando toda tu vida, en pantalla y fuera de ella. Pocos pueden haberla vivido tanto como vos, desde diferentes lugares.
—Para mi la fama es algo de toda mi vida, sin dudas. Estaba al lado mío en la cuna. Eso. Es normal, no es algo nuevo, porque lo tuve toda la vida. Pero siento que es normal, que mis días siempre fueron marcados por eso. Normal. No hay un salto en mi caso: no soy un cantante que lo fue de la noche a la mañana. Pero quizás, y esto sí, yo lo tomo como un juego.
—¿Es un juego con momentos peligrosos o es un juego del cuál realmente podes reírte?
—Olvidate: es un juego divertido. Me encantan los haters. Me encanta meterle el dedo en la llaga a los haters. Me divierto. Los haters son reactivos. Me compré una nueva nave, la muestro, y me llueven puteadas. Hijo de puta, la concha de tu madre…y así. Una atrás de otra, y yo me divierto. Y me río. Se ríen de tu cuerpo, te dicen que estás gordo. No te dejan pasar una. Yo me peleo con ellos. Es un juego, pero sé que hay gente en este medio que le pesa, y les puede hacer mal. Entiendo que es algo que puede hacer daño, pero a mí, insisto, me divierte. Yo estoy a full con todo ahora, no me frena nada. Ahora soy conductor, ya no hago más realities. Etapa cerrada.
—¿Sentís que te va a aburrir ese juego de la exposición?
—Siento que nunca me va a aburrir porque todo lo que sea pantalla, televisión, todo eso me encanta. Es un juego que va a seguir por muchos años en mi vida. Es una nueva etapa ahora, y es una etapa en la que me veo por muchos largos años. Así que estén listos. Me gusta el día a día, el semana a semana, el mes a mes. Eso sí: se acabaron los realities.
La familia y su importancia
—¿Qué es la familia para vos considerando la exposición que tienen?
—Este peleado con mi viejo o no, más allá que todos lo saben, la familia para mí es todo. Si algún día nos volvemos a juntar con mi viejo, es bueno, está abierta la puerta, y si no, no pasa nada. La familia es re importante. Mi hermana es la que siempre está ahí. O, en este caso, la Pingüi qué es el “amore della mia vida”. Claro, sin dudas. Digamos que soy familiero hasta ahí, no tanto tampoco. Ahora por ejemplo salgo de grabar, y a las primeras personas que llamo son a mi novia y a mi hermana. Las personas que más están ahí, al lado mío.
—¿Te gustaría contar tu historia, o la de tu familia, en una serie en algún momento de tu vida?
—Puede ser… en libro. O en serie. Pero, la verdad, por el momento no. No es importante ahora. Cuando sea alguien de 60 años, pero ahora no. Ahora necesito que fluya, que me sorprenda, no mirar para atrás, si no avanzar. Mi energía es algo normal para mí, soy así y siempre voy a ser así. Es muy yo, es muy distinto a todo. Por eso la respuesta. Hay que tener confianza. Para triunfar hay que ser un gladiador.
—¿Cómo es vivir en Argentina para vos?
—Me encanta. Para mí es el mejor del mundo. Conozco mucho, casi todo, pero Argentina me encanta. Me gusta el lugar que ocupo en este país, me gusta este desafío, la siento, por así decirte, mi mejor etapa. Me encanta mi país. La gente es hermosa. La inflación es un bajón, pero somos los uno, los campeones del mundo. Fue un gran año para mí: gané el reality El hotel de los famoso, me fui con el amore della mia vita, conductor y salimos campeones del mundo. Es todo.