La profesión de su marido la llevó a vivir en diferentes ciudades de Italia, Reino Unido, los Estados Unidos y España, por lo que su increíble y millonario vestuario se encuentra distribuido por todo el planeta. Desde hace cinco años, Mariana Nannis (43) se instaló con su esposo, Claudio Paul Caniggia (43), en Marbella, un sitio de ensueño en la Costa Azul.
Alejada del ojo público desde hace varios años, la vida de la botinera por excelencia transcurre pacífica entre los fastuosos yates, las tiendas de Puerto Banús (uno de los más caros del mundo), sus hijos, Axel (18) y los mellizos Charlotte (17) y Alexander (17), y la decoración de su nueva casa, “La Madreselva”, a la que se mudó hace cuatro meses. Acompañada en todo momento por su custodio personal, Nannis recorre en su Porsche Cayenne la ciudad más top de España, donde las Maseratis, los Bentleys y los Rolls Royce son parte misma del paisaje diario.
En una colina en la exclusiva zona de Sierra Blanca se erige su mansión, una imponente villa estilo cortijo español de mil metros cuadrados y cinco mil de parque, donde convive con sus seis perros Niki (Bulldog), Paris y Ringo (Boxers), y Tyson y Charly (Shar Peis) y 14 gatos, muchos de los cuales recogió de la calle. Rodeada de estatuas de bronce y admirando su privilegiada vista al mar Mediterráneo y la costa de Africa, Mariana recibió a CARAS en exclusiva.
La nota completa, en la última edición de la Revista Caras.