Desde esta semana se podrá ver en la plataforma habitual de Cine.ar TV Al acecho con guión de Fernando Krapp y Francisco D´Eufemia y dirección de este último. La película está protagonizada por Rodrigo de la Serna, Belén Blanco, Walter Jakob y Facundo Aquinos, entre otros y filmada en el parque Pereyra Iraola de La Plata.
El único personaje femenino importante está a cargo de Belén Blanco, quién declara: “Estoy desde el inicio del proyecto, que tardó dos años en realizarse. Cuando Francisco me contó el guión, me interesó el género y sus personajes antihéroes. Creo que él - director y guionista- tiene cierta similitud con el protagonista. Vive intensamente con la
naturaleza, por eso lo transmite tan bien…Mi personaje es particular, tiene una diferencia en su cuerpo y eso la puso en otro lugar. Usa una prótesis y no la esconde, no es una dificultad. Nació así. Por eso se dedica a la parte administrativa y ahí encontró su lugar en el mundo”.
Blanco descubre su estrecha relación con el cine y no sólo como intérprete. “Dirigí varios cortometrajes, un mediometraje (La oscuridad) – dirá- y estoy hablando con la gente de Cine.ar para ver si lo puedo mostrar.
Los trabajos que hice tienen mucho de documental. Tengo uno sobre Norma Pons, a quien conocí cuando hicimos un espectáculo de Muscari. Tuve el placer de compartir camarín con ella y era maravillosa. Me fascinaba tanto que decidí llevar una cámara y empezar a filmarla. Tenía una gracia particular, entraba e iluminaba la escena. Fue una gran actriz y como persona era alucinante. Fue una excepción porque casi siempre trabajo con mi familia, amigos, pero no con actores”.
Cuando se le recuerda las películas de Héctor Olivera, Luis Puenzo, Fernando Spiner, Alejandro Doria o Esteban Sapir afirma: “Sí, trabajé con grandes directores. Sigo actuando porque me encuentro con gente muy valiosa, que me da mucha energía. La nuestra es una profesión –tal vez como otras- donde hay que ser perseverante, paciente, saber esperar y mucha energía para producir. Ellos me han enseñado mucho profesionalmente. La actuación es grupal, no podés hacer algo buena, sola”.
Sería difícil no asociar a Belén Blanco con el teatro. Hizo dos obras de Gambaro: “Hablo mucho con Griselda.
Quisiera hacer otro texto suyo. Sus pensamientos enseñan y cada conversación es un aprendizaje”. Más cercano está Hamlet en el San Martín. “Creo que la versión de Rubén Szuchmacher y Lautaro Vilo –dirá- y la dirección (Szuchmacher) acercaban este clásico al público. Fue un gran éxito. La primera temporada de seis meses en el 2019 y la segunda – iniciada este 2020- la tuvimos que cortar por la pandemia. La historia la entendían, era muy bella de ver y ágil. Ahora estoy en mi casa, lugar que me gusta, pero no estoy muy feliz. Es preocupante la situación a todo nivel.
Nunca antes estuve tanto tiempo encerrada, sólo salgo lo imprescindible. Es una experiencia nueva, no puedo reflexionar. Tampoco entendemos mucho de qué se trata, hay muchas suposiciones. Creo que muchas cosas van a cambiar, algunas está bueno, otras no. Tengo miedo de enfermarme o que se enfermen mis seres queridos. Me preocupa el trabajo, lo nuestro es muy grupal. Es preocupante”.