ESPECTACULOS
Leonardo Sbaraglia

“No hay nada más desnudo que una voz”

Uno de los grandes actores argentinos, Leonardo Sbaraglia, está a punto de estrenar Errante corazón. Se encuentra en el proceso de trabajo de Asfixiados, junto a Julieta Díaz. Habla de sus días en el teatro y haber retornado al ruedo. Brinda unos pocos datos sobre su Coppola en la próxima serie de Maradona.

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Desafios. El actor celebra su futuro y su actual presente. Defiende la pluralidad de sus personajes y la posibilidad de ser parte de ellos. | GZA.FLORENCIA HANSEN/HBO MAX/EL DESEO/PRENSA ASFIXiADOS

Cuando se habla de actores argentinos con trascendencia mundial aparece el nombre de Leonardo Sbaraglia. Premios internacionales y películas con directores como Pedro Almodóvar lo confirman. En este reportaje cuenta cómo es el proceso de creación de un intérprete que se entrega al difícil y complejo juego de transformarse en otros. Hay que subrayar que nunca perdió ni su calidez, ni su sencillez en la manera de comunicarse con los otros.

En este mes de octubre estrenará Errante corazón de Leonardo Brzezicki, junto a Miranda de la Serna, Alberto Ajaka e Iván González, entre otros. También se lo podrá ver en el teatro, sólo los miércoles ya que en noviembre partirá para Uruguay, para filmar Asfixiados de Luciano Podcaminsky junto a Julieta Díaz, Marco Antonio Caponi y Zoe Hochbaum. 

Imposible no hablar de su caracterización como Guillermo Cóppola en la serie aún inédita de Maradona, sueño bendito que se conocerá el 29 de octubre por Amazon Prime Video. Confiesa: “La pandemia frenó la filmación de la segunda temporada. Se cree que podamos hacerla en el 2022”. 

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—¿Qué te decidió del guión de “Errante corazón”?

—Me conmovió. Siento que habla de todos nosotros, de algunos momentos donde hay cuestiones de la vida donde no tenemos respuestas. En esos instantes es cuando sentimos un gran vacío y vamos pateando la pelota hacia más adelante. Enfrentarse con un dolor, es a veces creer que no podremos superarlo. Acercarse a quien uno es, más allá de los dolores que pudiera dejar la infancia. Sentí que el personaje podía tener una historia muy diferente a la mía, pero me identifiqué con ese sentimiento. Es una película que habla del ser humano, toca el mundo de la homosexualidad, pero siento que traspasa los sexos. Están los abandonos, las heridas y son sentimientos que están presentes en todas las personas. En este caso Errante corazón pone de manifiesto la cultura gay, pero no se puede circunscribir sólo a eso. Es universal. Es un film que está tocando todo el tiempo el abismo. Da para pensar muchos temas y los deja abiertos. 

—¿Cómo definirías la dirección de Leonardo Brzezicki?

—Leonardo es un director con las ideas muy claras, fue maravilloso trabajar con quien tenía la película en su cabeza, ya que además es el guionista. Es una historia muy personal, de sus sentimientos. Me sirvió muchísimo su mirada y su pasión. 

—Este Santiago que componés es muy hiperquinético: ¿fue una marcación o una sugerencia tuya?

— Tuvo que ver con las marcaciones del director. Las trasladé a mi cuerpo con mi experiencia. Es un protagonista muy acelerado, con algo que no puede parar. Su ansiedad e incomodidad hacen que no pueda habitar su propio cuerpo. No consigue bajar para enfrentarse con algunas cosas. Asumí un riesgo físico, hubo mucha transformación para poder componer a Santiago. Está todo el tiempo en contacto con otros cuerpos. Evidentemente a nivel personal estoy más acostumbrado a conectarme con mujeres, y aquí tenía que demostrar que no había pudor al tener contactos con otros hombres. 

—Hay desnudos y primeros planos: ¿cómo los manejaste?

—En este caso me dejé llevar. El cine es un lenguaje donde hay que estar atento a la cámara y sus lentes, sin embargo mi prioridad no está ahí cuando estoy rodando. No me gusta, prefiero quedarme con la imagen de lo que me imagino adentro. Ni sabía dónde estaban las tomas. Entendí que debía involucrarme. Cambié mi manera de caminar, mi cuerpo, mi energía, mi manera de moverme, de hablar, de mirar y de que me miren. Puede ser más o menos sutil lo que el espectador note, pero ahí había poco mío.

—Si tuvieras que comparar al Federico que compusiste en “Dolor y gloria” de Almodóvar y este Santiago ¿qué ves en estos personajes distintos? 

—El de Almodóvar creo que era un personaje más parecido en lo expresivo a mí, estaba mi ternura y emociones, algo que tengo más cerca. Mientras que en Santiago tiene muchas características físicas muy marcadas, distintas, desde lo postular hasta su arrojo. Es totalmente diferente a Federico y también al de Plata quemada. Aquí los gustos sexuales, con toda la diversidad en los deseos y el erotismo no tienen nada que ver con uno y otro.

—Es el primer coprotagónico de Miranda de la Serna: ¿cómo fue filmar con ella?

—Creo que tuvo una primera película con su mamá, Erica Rivas. Me pareció fundamental la relación que entablamos. Es la hija de dos actores muy queridos. Siempre tuve una amistad con Erica desde muy joven. Fue encontrarme con muchos aspectos de ella. A Rodrigo (De la Serna) lo conocí porque estuvo muy cerca cuando filmamos. Es digna hija de sus dos padres. Tiene mucho talento, arrojo y libertad a la hora de crear. 

—¿Seguirás con filmando este año?

—Empecé a ensayar Asfixiados de Luciano Podcaminsky junto a Julieta Díaz, Marco Antonio Caponi y Zoe Hochbaum. Es la historia de un conflicto matrimonial, una crisis después de veinte años de casados: la pareja la integro con Julieta y toda transcurre sobre un barco, por eso vamos a Uruguay. Filmaremos una parte en Punta del Este y otra en Montevideo. 

—¿Qué más podés anticipar de “Asfixiados”?

—Tiene mucho de comedia dramática, con elementos muy teatrales. La pareja central la conformamos Julieta Díaz, como Lucía Alvear Agnelli, y yo como Gregorio “Nacho” Peck. Mi protagonista es un productor de cine que quiere hacer una serie sobre su mayor éxito. Pero aparecen más problemas de los que creía. Será muy interesante grabar la mayor parte de la película en un barco real. La producción es de Orca Productions y Alex Kahanoff. Con Julieta habíamos trabajado para Telefé, en el ciclo de unitarios titulado Lo que el tiempo nos dejó. Hicimos, ella de Ada Falcón en su juventud y yo de Francisco Canaro, en el 2010. También grabamos Bajamar de Fernando Spiner hace más tiempo atrás. Pero será la primera vez que trabajaré con Marco y Zoe, siento que será un muy lindo equipo. 

—¿Cómo fue componer a Guillermo Cóppola, una persona contemporánea?

—Fue la antítesis de Santiago. Fue difícil, pero me tranquilizó de liberarme de la presión de tener que imitarlo, no somos imitadores, sino intérpretes. La serie no busca eso, sino entretener y que funcione. Creo que logramos muy buen trabajo. A Guillermo lo conocí en persona, además miré muchos reportajes y traté de aprender su energía. La hipótesis que manejé actoralmente fue la de alguien que era un espejo de Diego (Maradona), fuera de la cancha. Ese magnetismo, esa genialidad estaba en otro lado. Era dos potencias que convivían y se tuvieron un gran afecto, muy grande. Trabajé desde ese lugar, un hombre magnético, erótico, carismático y sensual. Eso está logrado.

 

Tiempo de revancha y de funciones

El año 2020 empezó con pérdidas, murió Agustín Alezzo, un maestro muy querido por Leonardo Sbaraglia. A principios de este 2021 fallecieron también por coronavirus dos tíos. Pero la vida le dio revancha y recuerda su experiencia positiva con Amor de cuarentena con textos de Santiago Loza y dirección de Guillermo Cacace. “La gente estaban muy agradecida y entusiasmada. Fue una compañía durante la cuarentena. Captó muy bien lo que muchos necesitaban en ese momento de zozobra. Esas llamadas telefónicas con esos relatos fueron de ayuda. No hay nada más desnudo que una voz, ella no miente”. 

Se lo nota feliz cuando habla de su unipersonal Territorios del Poder y su nueva creación. Dirá: “Ahora empezamos con uno nuevo que se llama Pulso, con cuentos de literatura argentina, textos de Andrés Rivera, Camila Sosa Villada, Julio Cortázar, Mariana Enríquez, además interpretamos canciones. La dirección musical es de Fernando Tarrés, también están: Jero Carmona, Richard Nant, Damián Bolotín, Valentín Garvie, Pablo Fenoglio y Carto Brandán. Vamos a sumar a Lorena Vega en la puesta. Es un espectáculo que lo vamos construyendo de a pasos. Hicimos tres funciones en la provincia de Córdoba y el público alucinó. Estaba muy agradecido. El viernes 8 estaremos en el teatro Municipal de San Nicolás, el sábado 9 en Canning, jueves 14 en el Coliseo de Zárate, viernes 15 en el Gran Ituzaingo, sábado 16 en el Municipal de Luján y domingo 17 en el Centro Cultural San Isidro. Además durante este mes de octubre haremos funciones los miércoles en ‘Dumont 4040’ con las dos propuestas: Territorio del Poder y Pulso”.