Es tiempo de un contagio positivo para la inclusión e igualdad, ahora que el mundo vuelve a cierta normalidad.
Después de pasar el encierro y sentir que el valor principal de la vida es la salud es cuando, no nos tenemos que olvidar que todo aquello que divide, que genera inequidad, produce violencia, y que no la va a detener ninguna de las fuerzas armadas.
Hay caminos que construyen, que son puentes de amor fraterno y de justicia social, es ahí, como dijo el Papa Francisco, donde están los derechos sagrados que son tierra, techo y trabajo. Las tres T son fundamentales para el desarrollo humano integral, junto a una comunidad organizada.
Estamos produciendo y dejando testimonio audiovisual documental desde el canal Encuentro junto a la ULPE (Universidad Latinoamericana de las Periferias) de una serie de cuatro capítulos que saldrá al aire por el canal en la temporada 2023. Participan también en su producción y realización, Nicolas Cuiñas y Pablo Giles. La serie nos contará sobre el desarrollo de experiencias diversas sobre las 3 T. En el caso de la Tierra, un grupo de familias en Maipú, Colonia Ferrari, provincia de Buenos Aires, llevan adelante un proyecto agroecológico que ya tiene varios años, y nos demuestran que cuidando la casa común, nuestra tierra, nos podemos alimentar, producir y trabajar, desarrollando la familia y la comunidad. Aquí la vuelta al campo es la consigna y la mujer campesina es la abanderada.
El trabajo también se puede reorganizar y en la provincia de Corrientes veremos a las cooperativas como fueron sumando trabajadores y trabajadoras, dignificando su tarea y consiguiendo derechos. El techo es base para el desarrollo del hogar, y lo podemos observar en Villa Palito, La Matanza, provincia de Buenos Aires. La comunidad se organizó desde su parroquia y se logró construir la urbanización e integración del barrio y así se dignificó la vida de las familias.
En todo hay un mismo denominador que es la comunidad organizada. En la provincia de Entre Ríos, Gualeguaychú, un grupo de vecinas y vecinos se reúnen para recuperar a excluidos o rotos (como se le dice a las personas en situación de calle, y con problemas de adicción), a los descartados y reinsertarlos en la sociedad, ayudándolos en todas sus necesidades: problemas de adicción, documentación, justicia, trabajo y salud. Allí actúan los hogares de Cristo, centros de recuperación de personas con problemática de adicciones distribuidos en los barrios más populares. Son la piedra fundamental para esta comunidad que incluye.
Las tres T, tierra, techo y trabajo, junto a una comunidad organizada, son un puente entre los pueblos y el estado, frente al muro del dinero. La serie pondrá en el centro del debate proyectos periféricos fundamentales para la vida, y decimos periféricos según desde donde se mire. Para nosotros lo que comúnmente se llama periferia, es el centro, y estas experiencias de nuestro pueblo son centro y motivo para ser visibilizadas, como homenaje y reconocimiento, para que las voces propias de cada uno de los lugares se las escuche, se las entienda pero, sobre todo, se la sienta, con el sentir que da la emoción de ser solidarios y dignos en cada lugar.
Esperemos que juntos podamos cultivar la tierra, custodiarla y hacerlo en comunidad, que no haya ninguna familia sin un techo digno y ningún trabajador o trabajadora sin derechos, y que todas las comunidades incluyan y recuperen a los descartados o rotos. Que este nuevo contagio positivo dure y se multiplique en todo el mundo. Estas comunidades son seres colectivos y esenciales, trabajan juntos por la vida digna y el bienestar social.
La serie Ser esencial que sale al aire por la Televisión Pública es parte de este sentir y también de esta mirada, la gente y los esenciales de los barrios siguen presentes y atentos a la vida de todas y todos.
Es tiempo que las tres T sean esenciales en toda la argentina.
*Autor/director de Ser Esencial y de la serie de Las 3T