ESPECTACULOS

El motivo por el cual que adoramos a Johnny Depp

Sea en un maratón de películas o en alguno de sus monstruos clásicos, el actor de Piratas del Caribe y de Dead Man ha definido lo que es el cine para una generación entera.

Johnny Depp Maraton Cine
Johnny Depp es una de las leyendas del cine moderno y en su obra se cruzan los personajes estrafalarios y aquellos basados en la realidad. | CEDOC PERFIL

Un maratón por TNT o "Charlie y la fábrica de chocolate" por Netflix son dos formas de certificar una sola cosa: nuestro amor por Johnny Depp. Por supuesto, este amor tiene que ver con un Johnny Depp determinado, lejos de los tabloides. Tiene que ver con el actor que nos mostró el cine y que nos ayudó a enamorarnos de diferentes tipos de relatos.

No hablamos de aquel Johnny Depp de la polémica vida estrafalaria de millonario que tiene aventuras con estrellas de rock como Keith Richards y demás miembros ABC1 de la noche de neón (que, claro, se contagia a sus personajes ¿o es viceversa?). Hablamos del Depp de Tim Burton, de Piratas del Caribe, de John Waters, el Depp con pánico y locura en Las Vegas. Si quieren, hasta el Depp romántico de Chocolate.

Pero lo cierto es que, siempre, y si se tiene determinada edad, el rostro de Depp recorre todas las instancias del cine enorme: la edad del galancito, claro (suspiran quienes lo descubrieron en Telefé en Comando especial), la de monstruo adorable (bueno, casi todos sus devaneos con el señor Tim Burton), la que tiene ver con ser parte de historia enorme del noveno arte (películas como Ed Wood, Donnie Brasco, Dead Man El joven manos de tijera), la que tiene que ver con ser trivia (por ejemplo su paso por la saga del famoso Freddy, Pesadilla), la que tiene que ver con la papelera de reciclaje del medio (películas como El libertino) y así la lista que parece infinita. 

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Johnny Depp Maraton Razones

No hay casillero de la historia del cine, sea el A, el B o el C que Depp, antes, durante y después de ser la estrella del momento no haya pisado. Hoy, por ejemplo, es parte de la saga Harry Potter.  Y ese es en gran parte su encanto: esa permanente presencia en productos que se sienten distintos, películas y sagas que han logrado que muchos cinéfilos lo descubran en diferentes edades y que lo asocien a todas las instancias de su amor por el cine. Siempre hay un Depp listo para mejorar el día.

Depp no suele ser un nombre mencionado en la liga de grandes actuaciones. Pero eso se da, precisamente, porque Depp desafía ese término: dónde se suele apelar al mote de “actorazo”, se suele pensar en un cine que, excelente, mediano o pequeño, entroniza otra forma de actuar. Un cine seriote, cuya felicidad radica en su reconocimiento y no en su excentricidad. Depp en ese sentido es más un astronauta: se anima a lugares nuevos, siderales, mientras otros prefieren "el momento Oscar". 

Depp es un cartoon (no siempre: muchas veces, ha estado en films "serios" como El turista, Descubriendo el país de Nunca Jamás, Black Mass y, por supuesto, ¿A quién ama Gilbert Grape?). De hecho, dijo alguna vez “no quiero ganar nunca alguna de esas cosas”. Cosas, por supuesto, era un premio Oscar (que lo ignoraron en su mayor milagro: Ed Wood, de Tim Burton). Depp es tan valioso para nosotros como Bugs Bunny. Ya establecimos que puede ser serio: ¿pero quién puede ser esa hermosa y demente caricatura más que Depp?

Johnny Depp Maraton TNT

Mucha gente se puede enojar. ¿Depp cartoon? Sí. Depp es un experto de saturar a sus personajes, de cargarlos hasta llevarlos a rincones extremos. ¿Qué más pueden ser personajes como su Willy Wonka, su adorado Jack Sparrow, su Sombrerero, su William Blake, su Joven Manos de Tijera? Son formas superiores de la caricatura, son caricaturas con corazón a base de absurdo. Son, con perdón, todo aquello que los Al Pacino y Robert De Niro del mundo no pueden ser.

Depp es nuestro monstruo favorito. Aquel que nos dio de comer personajes estrafalarios y nos generó vitaminas de cine. Por eso, ¿cómo no darle siempre una nueva oportunidad?

CP