Según un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se calcula que hay 70 millones de parejas con problemas de fertilidad en todo el mundo. Es decir, alrededor del 20% de parejas en edad fértil tienen problemas para concebir. Esto ha llevado a la OMS a identificar a la infertilidad como un problema de salud pública.
Claramente la ciencia ha logrado avances en este rubro, al punto que año a año nacen chicos gracias al uso de técnicas de reproducción asistida. Sin embargo, el problema lejos está de tener una solución definitiva y una de las problemáticas tiene que ver con la falta de accesibilidad a tratamientos, debido a las distancias geográficas y las limitaciones económicas, entre otros factores.
Con el objetivo de solucionar estos inconvenientes surge Selectivity, una startup argentina que está desarrollando un producto que permitirá realizar una selección de los mejores espermatozoides sin necesidad de utilizar una gran infraestructura ni de tener que realizar desplazamientos, un factor clave para personas que viven alejadas de los grandes centros urbanos. De hecho, esta parte del proceso podría ser llevada a cabo en el domicilio particular de las personas que buscan tener un hijo. Asimismo, los fundadores de Selectivity confían poder reducir enormemente los costos actuales.
La Justicia aprobó la comaternidad en un caso de fertilización asistida "casera"
El creador de la idea fue Herberto Repetto, un bioquímico con 30 años de experiencia en fertilidad. En diálogo con PERFIL, Repetto explicó: “Estoy convencido que una de las cosas que hay que mejorar en los tratamientos de fertilidad es cómo se trata el espermatozoide. Y, teniendo esto en mi mente, en un trabajo de rutina me encontré con dos burbujas de aire en un preparado de semen y se produjo una unión de esas dos burbujas que no se pegaron del todo y conformaron un canal. Eso me disparó la idea de que ese podía ser un excelente método de selección para detectar espermatozoides más viables, que tuvieran las mejores características potenciales para una fecundación. Es decir, aquellos con mayor movilidad, mejor morfología y menos fragmentación del ADN”.
Luego de esa observación, surge la idea de crear Selectivity. Respecto del producto en el que vienen trabajando, Leandro Rearte, CEO de la compañía, añadió: “Esta tecnología patentada se basa en una micro membrana con canales de forma muy específica, a partir de la cual estamos desarrollado un dispositivo microfluídico que permite la selección rápida y sencilla de los espermatozoides con el mayor potencial de fertilización y sin afectar el ADN de los mismos”.
Luego de conseguir el apoyo de CITES, una incubadora de startups científicas, se instalaron en Bariloche y desde allí desarrollan el dispositivo de selección espermática. Ahora buscan lanzar el producto al mercado próximamente.
Reartes, quien es ingeniero industrial, explicó que una vez que la idea de su socio se lleve a la práctica, “vamos a lograr reducir esta parte del procedimiento al uso de un dispositivo del tamaño de una cajita de fósforos. Se va a simplificar de tal manera, que las personas ya no van a depender de una instalación, ni de un laboratorio ni de equipamiento”
“De esta manera, para el primer tratamiento de baja complejidad, que es una inseminación intrauterina, las personas van a poder hacer la selección espermática en su casa o en un consultorio”, añadió.
Los próximos pasos que deben dar Repetto y Rearte constan en terminar definir el dispositivo y el proceso de fabricación de la membrana y lograr la aprobación ante Anmat.