Si bien los gigantes tecnológicos están cancelando los planes para asistir al Mobile World Congress (MWC) de Barcelona este mes, las empresas más pequeñas no lo ven como una opción.
La feria, que atrae a más de 100.000 asistentes de todo el mundo, es un lugar de encuentro crítico para los fundadores que buscan atraer nuevos inversionistas o consolidar acuerdos de fabricación. Grandes nombres se han restado de la conferencia de este año: El martes, Facebook Inc. y Cisco Systems Inc. se unieron a Intel Corp., MediaTek Inc., Ericsson AB, Sony Corp. y otros al anunciar que habían cancelado los planes para asistir al congreso.
Con sede en el Reino Unido, FX Technology, que vende un teléfono inteligente con un teclado físico deslizable, confiaba en que el MWC le ayudara a ganar publicidad después de la reciente noticia de que los dispositivos de la marca BlackBerry ya no se fabricarán.
“También estamos recaudando fondos, por lo que es importante conocer a posibles inversionistas y distribuidores”, dijo Adrian Li Mow Ching, cofundador de FX Technology. “Estamos haciendo todo lo posible para llegar allá”.
A diferencia de sus rivales más pequeños, los expositores más grandes son ayudados por su capacidad de generar sus propias noticias lejos del MWC. Samsung Electronics Co. presentó sus nuevos teléfonos distintivo en eventos simultáneos en San Francisco y Londres esta semana, mucho antes de la reunión de Barcelona.
Otros, incluido Sony, dijeron que lanzarán sus últimos productos a través de transmisiones en vivo por internet. Hacer videollamadas a posibles inversionistas o distribuidores sigue siendo “nuestro plan de contingencia”, dijo Ching.
Robert Vis, director ejecutivo de la startup de comunicaciones empresariales MessageBird, dijo que MWC es “superimportante” ya que los contactos en la feria “impulsan sustancialmente nuestro negocio”.
La compañía con sede en Ámsterdam compite con firmas de la talla de Twilio Inc., que ayuda a las empresas a chatear con clientes a través de aplicaciones de mensajería, SMS y llamadas. Para que esto suceda, Vis dijo que MessageBird necesita forjar y mantener miles de contactos con empresas, compañías de software y operadores de telefonía móvil.
“Fundé la compañía en 2011 y solíamos ir con tres personas y realizar 20 reuniones al día”, dijo. Este año esperaba llevar a 40 personas y celebrar unas 500 reuniones, antes de decidir no asistir el miércoles.
“Somos un negocio de 200 millones de euros (US$218 millones) y este es el evento del año desde la perspectiva del operador”, dijo. “Pero simplemente no queremos correr ningún riesgo en términos de la seguridad de nuestros empleados”.
GSMA, organizadora del MWC, confirmó el miércoles que el evento sigue en marcha.
Si no fuera así, hay viajes, alojamiento, stands de exhibición y costos de entretenimiento que las empresas de tecnología acaudaladas pueden permitirse absorber de una manera que las startups no siempre pueden.
El stand de MessageBird cuesta alrededor de 750.000 euros, además de viajes y alojamiento. Sin embargo, dijo Vis, la seguridad de los empleados es más importante que los números.