El cielo de España y Portugal se iluminó en tonos blanco, verde y azul debido a la visita de un objeto del espacio exterior. La bola de fuego atravesó el cielo y dejó a su paso un rastro de humo con luces incandescentes. Este objeto tendría unos pocos metros de diámetro lo que no pudo ser detectado con anticipación, lo que preocupa a los expertos ya que un visitante de mayor tamaño, no detectado con anterioridad, podría causar daños significativos al impactar sobre una ciudad.
Al principio creían que era un asteroide rocoso el cual se desintegra en la atmósfera provocando estelas luminosas. Sin embargo, su increíble velocidad de 160.000 kilómetros por hora, el doble de un asteroide típico, y su inusual trayectoria, la cual trazaba un orden distinto, disiparon dicha hipótesis.
Por su parte los ciudadanos decidieron apresurarse a grabar el impactante objeto que iluminó la noche, para subirlo a las redes sociales y viralizarlo. Aunque algunos, asustados por sorpresivo acontecimiento, llamaron emergencias para alertar sobre la situación espacial.
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“Hubiera sido fantástico detectar el objeto antes de colisionar con la Tierra”, aseguró el miembro de la Oficina de Defensa Planetaria de la Agencia Espacial Europea, Juan Luis Cano. Lo ocurrido pondría en alerta a los especialistas ya que objetos de mayor tamaño podrían causar desastres de no ser detectados con anterioridad.
Finalmente el intruso era un fragmento de un cometa de tan solo algunos metros de tamaño, un objeto helado formado en los albores del sistema solar. El cometa se habría desintegrado a 60 kilómetros sobre el Océano Atlántico lo que resultó en un episodio inusual ya que dichos fragmentos no suelen llegar a la superficie terrestre, según la Agencia Espacial Europea.
AT
