INTERNACIONAL
Estaba cerrado desde hace ms de 60 aos

Abren a la investigación archivo de víctimas del nazismo

Se encuentra en Bad Arolsen, Alemania, y es el más completo del mundo. Tiene más de 50 millones de actas con descripciones sobre el horror en campos de concentración.

default
default | Cedoc

Los investigadores de todo el mundo pueden acceder desde hoy al mayor archivo mundial de documentos sobre las víctimas del nazismo, el de Bad Arolsen, en el oeste de Alemania, anunciaron sus voceros.

El archivo cerrado desde hace más de 60 años, cuenta con más de 50 millones de actas sobre 17 millones y medio de personas internadas en campos de concentración nazis, obligadas a realizar trabajos forzados bajo el régimen dictatorial alemán o hacinadas en campos de refugiados al término de la Segunda Guerra Mundial (1939-45).

Uno de sus más famosos documentos es la Lista de Schindler que recoge los nombres y apellidos de los cerca de 1.200 judíos salvados por el empresario alemán Oskar Schindler.

A partir de ahora, cualquier científico que persiga fines de investigación podrá consultar la información después de remitir una petición formal. Hasta hoy, sólo tenían acceso a esa valiosa información histórica las víctimas del régimen nazi y sus familiares.

Aunque cada vez menos, esas actas siguen reuniendo familias aún en nuestros días. Recientemente, una estadounidense se reencontró con su hermano después de más de 60 años. No en vano, el llamado Servicio Internacional de Investigación, administrado por la cruz Roja Internacional, es un efectivo centro de búsqueda para aquellos que investiguen el pasado nazi, pues guarda todos aquellos datos de asesinados, perseguidos, prisioneros de guerra y desplazados por los nazis que los aliados pudieron reunir durante y después de la Segunda Guerra Mundial.

Los documentos del también llamado "archivo del Holocausto" son sumamente precisos y revelan datos como por ejemplo las enfermedades que padecieron ellos y sus familiares, el minuto exacto en el que fueron asesinados o los experimentos a los que fueron sometidos.

Dada la enorme extensión de los documentos, equivalente a 25 kilómetros si se colocaran en una hilera y más grande que la de la mayor biblioteca en Alemania, sus responsables decidieron digitalizarlos, una medida que demoró varios años. Además, temían que con el tiempo desaparecieran, dada la mala calidad del papel sobre el que se escribía durante el conflicto bélico.

El archivo internacional, financiado por Alemania, cuenta con un presupuesto anual de 14 millones de euros (21,78 millones de dólares) y es vigilado por Israel, Estados Unidos y nueve países europeos. Precisamente Israel y Estados Unidos fueron los países que más presionaron para que se permitiera el acceso a los investigadores y con ello se pudieran refutar los argumentos de quienes niegan el Holocausto.

El archivo internacional fue fundado por los aliados en Londres en 1943 para encontrar a todos aquellos que iban desapareciendo durante la contienda. Desde 1946 tiene su sede en la pequeña ciudad alemana de Bad Arolsen, en el estado federado de Hesse.


Fuente: DPA