Uno de los hombres más buscados por la Justicia argentina por estar acusado de participar en el atentado contra la AMIA, fue ascendido esta semana en Irán. Ahmad Vahidi, ex ministro del Interior y señalado como uno de los autores intelectuales del ataque que dejó 85 muertos en Buenos Aires en 1994, fue designado comandante interino de la Guardia Revolucionaria Islámica tras el fallecimiento de su antecesor, el general Hossein Salami, en un bombardeo atribuido a Israel.
El nombramiento generó inmediata preocupación en la Argentina. La Cancillería ya había solicitado su detención meses atrás, cuando Vahidi viajó a Asia como parte de una comitiva oficial. Pesa sobre él una alerta roja de Interpol vigente desde 2007 y su nombre integra el listado de terroristas buscados por Estados Unidos y otros países.
Vahidi, también conocido como Ahmad Shah Cheraghi, tiene 67 años y ha ocupado cargos de alto rango dentro del régimen teocrático iraní. Fue comandante de las Fuerzas al-Quds, el brazo de operaciones internacionales de la Guardia Revolucionaria, y figura entre los implicados en la reunión donde se habría definido el atentado a la mutual judía AMIA, según la investigación llevada adelante por el fiscal Alberto Nisman.
El informe de la Unidad de Información Financiera (UIF) de 2017 señaló que Vahidi y Moshen Rezai integraron el núcleo que, desde una oficina de inteligencia, evaluó la propuesta de atacar en suelo argentino. La ejecución fue encomendada a la Jihad Islámica del Hezbollah del Líbano.
Ahmad Vahidi, un hombre de poder en Irán
Desde su imputación, Vahidi fue escalando posiciones en su país. En 2009, la BBC lo definió como "un sospechoso de terrorismo que encuentra trabajo en Irán", tras su designación como ministro de Defensa por el entonces presidente Mahmoud Ahmadinejad. En 2021, volvió al gabinete como titular de Interior.
A nivel internacional, figura desde 2010 en listas negras de Estados Unidos. En abril pasado, el Gobierno de Javier Milei pidió su captura cuando se encontraba de gira por Pakistán y Sri Lanka. La Cancillería envió pedidos formales de detención a ambos países, en sintonía con los mecanismos establecidos por Interpol.
El ascenso de Vahidi se produce en un contexto de creciente tensión en Medio Oriente. Según medios israelíes, la designación ocurre tras la muerte de Salami y otros altos mandos en ataques selectivos contra instalaciones militares y nucleares. En paralelo, Irán también reemplazó al jefe del Estado Mayor, nombrando a Habibollah Sayyari en lugar del general Mohammad Bagheri, también fallecido.
DCQ / Gi