Al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que buscará la reelección en 2020, le parece "genial" contar con un posible contrincante gay, el demócrata Pete Buttigieg, en la próxima carrera por la Casa Blanca. Hasta ahora desconocido a nivel nacional, Buttigieg, un alcalde de South Bend, estado de Indiana, se convirtió en uno de los principales contendientes en un campo demócrata con más de una veintena de aspirantes tras lanzar su candidatura el pasado 14 de abril. Ahora es el primer candidato presidencial importante en ser abiertamente homosexual.
Trump, cuya base de derecha conservadora es a veces hostil al matrimonio gay, viene transmitiendo un mensaje confuso sobre su actitud hacia los derechos de los homosexuales a lo largo de los años. Sin embargo, dijo en una entrevista con la cadena Fox News que le parece “absolutamente bien" competir con Buttigieg. "Creo que es genial. Creo que eso es algo con lo que quizás algunas personas tengan un problema. No tengo ningún problema en absoluto. Creo que es bueno", aseguró en el reportaje, que será emitido el próximo domingo.
La campaña sin precedentes de Pete Buttigieg, con su marido y potencial 'primer caballero' Chasten a su lado, está sacudiendo la política en Estados Unidos, donde promete cambiar la percepción del matrimonio entre personas del mismo sexo y el significado de familia. Son la pareja gay con más visibilidad en estos días, en medio de una ola de popularidad desde que Pete, de 37 años, busca la nominación presidencial demócrata y el derecho a desafiar a Trump en 2020. Si este improbable escenario se concretara, Buttigieg sería el primer comandante en jefe abiertamente gay de Estados Unidos, y su esposo de 29 años se convertiría en el primer 'primer caballero' en la historia del país.
A 18 meses de las elecciones, expertos en asuntos políticos estadounidenses creen que este matrimonio ya está teniendo un impacto cultural sustancial. Millones de estadounidenses conocieron al candidato y su esposo en persona en actos de campaña o vieron sus entrevistas televisivas. Una nota de tapa de la revista Time del pasado abril, audzmente titulada "Primera Familia", muestra una foto de ambos parados en la puerta de su hogar, arremangados; una imagen ordinaria que captura un momento cultural extraordinario.
"Pete y Chasten son tan... normales y estadounidenses y cercanos", dijo Annise Parker, exalcaldesa de Houston y una de las primeras alcaldes abiertamente homosexuales de una gran ciudad estadounidense.
Debido a la gran cobertura mediática de su campaña, el ascendente Buttigieg -quien era prácticamente desconocido hace unas semanas, pero ahora ranquea en los primeros lugares entre los 21 candidatos- "está impulsando esta imagen estadounidense de una pareja joven felizmente casada", dijo Parker, quien ahora dirige Victory Fund, que apoya a los candidatos LGBTQ. "Es difícil discriminar a alguien con quien te puedes identificar tan fuertemente", agregó. "Me gusta salir con Pete y mostrarle a las personas que el matrimonio gay es como un matrimonio heterosexual", dijo el político.
La posición promedio de los estadounidenses sobre el matrimonio gay fue envolucionando rápidamente en los últimos años, aseguró Brian Powell, profesor de sociología en la Universidad de Indiana Según su investigación, en 2003 predominaba una visión de familia tradicional de marido, esposa e hijos. Para 2015, prevalecía el ideal "inclusivo" y gran parte de ese cambio es atribuible a la TV, en particular a series como "Will and Grace", que ayudaron a normalizar los hogares de personas del mismo sexo para millones de espectadores.
Hoy, para los millennials de los EE.UU. la orientación sexual es sólo otro rasgo humano, como la raza o el género, y "no descalifica de manera alguna" para la presidencia, dice el profesor de sociología Peter Hart-Brinson, de la Universidad Wisconsin-Eau Claire.
Buttigieg se declaró públicamente gay durante su campaña de reelección de la alcaldía, y se casó con Chasten tres años después de que la Corte Suprema rechazara las prohibiciones estatales sobre el matrimonio igualitario. De acuerdo a la revista The Atlantic, es "un modelo de domesticidad homosexual convencional y burguesa". Veterano militar, ferviente cristiano, intelectual y monógamo, ha sido comparado varias veces con el dos veces divorciado Trump, acusado por múltiples mujeres de agresión sexual o acoso, y a quien Buttigieg calificó de ejercer una "presidencia de estrella porno". "Si las descripciones públicas de estos matrimonios son precisas, diría que hay más familias estadounidenses que son como la familia Buttigieg que como la familia Trump", comparó Powell.
D.S.