La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) comenzó a cerrar hoy el capítulo más difícil de sus relaciones con los Estados Unidos, el de los cuatro años de Donald Trump en la Casa Blanca, a la espera de una renovada cooperación con el futuro presidente norteamericano, Joe Biden.
En la jornada, los ministros de Relaciones Exteriores de la alianza militar mantuvieron una videoconferencia, que incluyó el último intercambio con el secretario de Estado Mike Pompeo, que a partir del 20 de enero será reemplazado por Antony Blinken, un convencido europeísta.
Al anunciarse su postulación, Blinken afirmó que el America First de Trump dejó profundas heridas en los líderes europeos, especialmente en Emmanuel Macron y Angela Merkel. “Revalorizar estas alianzas empezando por la OTAN será muy, muy importante para la administración Biden”, dijo.
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El lunes, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, anunció que invitó formalmente a Biden para una cumbre de la alianza militar, posiblemente presencial, ya a inicios del próximo año, después de su investidura.
“Es bueno para nosotros. Biden es un firme partidario de la OTAN. Podemos esperar un fortalecimiento de los lazos transatlánticos”, dijo Stoltenberg el lunes, sin poder ocultar su satisfacción ante el cuadro que se avecina.
La reunión por videoconferencia que comenzó ayer está dedicada al futuro de la OTAN, un gigante militar que se ha visto claramente resquebrajado por la desconfianza ante la desconexión de Washington durante la gestión de Trump.
Las discusiones también estarán enfocadas en la adaptación de la OTAN para enfrentar un nuevo balance de fuerzas ante el rearmamento de Rusia y el fortalecimiento de China como superpotencia económica y militar.
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“La OTAN tendrá el futuro que sus miembros quieran darle. Eso dependerá de la reaproximación de Estados Unidos, el compromiso de los europeos y de la capacidad de la alianza para afrontar los problemas que plantea Turquía, un miembro del grupo pero que está más allá de los límites”, comentó un funcionario.
Los problemas con Turquía hasta ahora fueron tratados de forma bilateral por Estados Unidos, pero la situación ha cambiado con la negativa de Trump a involucrarse más, y por ello “es necesario aclarar el papel que Turquía desea jugar”, coincidieron países europeos.
Ayer se conoció un informe elaborado por el grupo de expertos, con sugerencias para modernizar la alianza, en las que se destaca que la OTAN debe fijarse como prioridad el desafío de seguridad que representa China.
“La OTAN debe invertir más tiempo, recursos políticos y acciones en los desafíos de seguridad que representa China”, sostiene el informe, que incluye recomendaciones para adaptar la OTAN a los nuevos riesgos de defensa y desarrollar su naturaleza política.
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De acuerdo con los expertos, la alianza debe trabajar una estrategia política para afrontar un panorama mundial a 2030 en el que China será de creciente importancia. Según el informe, la OTAN ya tiene instrumentos y estructuras para hacer frente a Beijing, pero debe consultar con los distintos aliados para discutir todos los aspectos de interés bilaterales con China.
Igualmente, el estudio apunta al desarrollo tecnológico chino y propone vigilar de cerca este auge y sopesar medidas para responder al impacto que puede generar en la estructura de defensa colectiva.
Este informe responde al cuestionamiento suscitado en el seno de la OTAN hace un año sobre el futuro de la organización militar y, a través de una reflexión consensuada, la organización está buscando maneras de transformarse en una plataforma más política.
Al respecto de este debate existencial, el secretario Stoltenberg, valoró que el informe muestra que la OTAN es una organización "ágil" y que se ha adaptado en los últimos años en lo político y lo militar. Y en esta línea, subrayó que seguirá transformándose, teniendo en cuenta que el sistema de consulta política y de toma de decisiones funciona en el seno de la organización. “Vamos a construir con unos cimientos ya sólidos”, aseguró.
Otra de las recomendaciones recogidas en el informe trata sobre la relación con la UE. Para los expertos resulta clave reforzar la confianza y el entendimiento entre ambos organismos y piden celebrar cumbres conjuntas de líderes de la UE y la OTAN para revisar el estado de las relaciones y ahondar en la cooperación.
SF
