El consejero de salud de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, rogó esta semana al gobierno federal de España que conceda más suministros y ayuda para combatir el coronavirus a medida que se intensifica la "propagación de la comunidad". El funcionario pidió, también, que la gente se quedara en sus casas para reducir el riesgo de infección.
Además, dijo que se espera que el número de casos aumente "mucho" en los próximos días debido a la posible propagación del contagio tras la masiva marcha del Día Internacional de la Mujer del pasado fin de semana, a la que acudieron unas 120.000 personas y que recorrió las principales calles de la capital española, un escenario favorable a la transmisión.
España es el segundo país europeo más golpeado por el virus, por detrás de Italia. Ante el aumento de casos, el miércoles se dispuso el cierre de todos los colegios, guarderías y centros universitarios para evitar la propagación. Esta semana, el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, ofreció una rueda de prensa en la que anunció "una emergencia sanitaria", vaticinó "semanas difíciles", y habló de "hacer "lo que haga falta" para combatir la epidemia del coronavirus. Además, Sánchez, anunció este jueves una batería de medidas económicas para paliar el impacto en el sector turístico y fortalecer los servicios sanitarios públicos.
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En este marco, el ayuntamiento de Madrid también emitió este viernes un decreto por el que cerrará las terrazas de la ciudad, y recomendó a los bares y restaurantes que clausuren sus locales para prevenir la propagación en la zona. La decisión se tomó tras la recomendación emitida por parte de las autoridades sanitarias de suspender "las actividades grupales así como evitar la presencia de los ciudadanos en espacios en los que se concentre gran cantidad de gente, manteniendo siempre la distancia de seguridad".
El número de muertos por coronavirus se eleva a 90 en toda España. Se han registrado casi 4.000 contagiados. Pedro Sánchez, hará una declaración institucional. Esta mañana estaba reunido telefónicamente con los vicepresidentes Carmen Calvo y Pablo Iglesias. La Organización Mundial de la Salud (OMS) finalmente calificó al COVID-19 esta semana como "pandemia" ante el crecimiento del contagio y la preocupación mundial sobre esta enfermedad. El número de infectados superó los 124.000 y ya se registraron unos 5.000 fallecidos.
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