Las vacaciones de Daniel Barizone (65) junto a su familia en las paradísicas playas de Salvador de Bahía terminaron en tragedia: el hombre recibió dos puñaladas en un intento de robo en la zona del Faro de Itapuã, un lugar cuya belleza encierra un margen de inseguridad considerable. "Lo mataron salvajemente", dijo su esposa.
"Nos habían dicho que ese lugar es peligroso, pero como desde ahí se ve el atardecer, decidimos ir. Salimos a las 17, fuimos los tres rápido porque sabíamos que era inseguro, pero nunca pensamos que esto iba a terminar así...", le dijo Emilia Cano, la esposa de Barizone al diario La Voz del interior de Córdoba, desolada todavía por la tragedia.
La mujer destacó además: "Estuvimos ahí apenas 10 minutos, no llevábamos los celulares en la mano, sino en las riñoneras. Mi marido dijo 'vamos que se está poniendo oscuro' y se adelantó, pero escucho que grita 'auxilio' y veo dos dos negros mulatos que corren, uno vuelve y me quiere sacar la riñonera, mi marido viene y mi hija vio cuando le clavaron la faca".
"Se llevaron 200 reales y los celulares, mi marido decía 'me muero, me muero', vinieron dos hombres y lo pusieron boca abajo, yo veo que sangraba mucho y busqué una remera para apretar la herida, gritaba pidiendo una ambulancia, no sabía qué hacer...", relató Cano de la desesperación de esos momentos, en los que la vida de Barizone tampoco contó con la ayuda de una rápida asistencia médica.
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"Cuando finalmente llegaron los médicos lo atendieron de una manera muy rudimentaria", le dijo la esposa del turista al diario La Voz, indicando que "mi marido murió poco después. No podemos entender cómo pudo pasar esto...". La familia de Barizone se encuentra realizando los penosos trámites que demanda ahora el regreso del cuerpo al país.
H.B./F.F.
