El Senado italiano autorizó el jueves procesar al ex ministro del Interior Matteo Salvini por haber impedido el desembarco de migrantes auxiliados hace un año por una nave de la organización no gubernamental Open Arms, mientras los datos económicos difundidos este viernes pusieron al rojo vivo el verano de convivencia con el Covid-19.
Salvini, actual senador derechista de la Lega y ex ministro del Interior del gobierno precedente del que además era vicepremier al igual que el populista Luigi Di Maio del Movimiento Cinque Stelle (M5S), dispuso en agosto del año pasado la prohibición de “ingreso, tránsito y escala’’ en el mar territorial italiano de la nave Open Arms, que había salvado hombres, mujeres y niños que estaban en peligro a bordo de un bote de goma.
“Se estaban hundiendo, el agua entraba en el bote”, afirmó entonces el fundador de la Ong catalana Oscar Camps y destacó que la nave necesitaba “un puerto seguro’’ para resguardar la vida de esas personas migrantes. La situación se agravó con el pasar de los días y la Open Arms puso proa hacia las costas italianas sin que se le indicara un puerto para el desembarco.
A mediados de agosto Salvini fue invitado por el entonces premier Giuseppe Conte a tomar medidas que protegieran a los menores a bordo de la nave humanitaria, sugerencia primero negada y luego aceptada por el ministro del Interior.
Salvini sostuvo que enfrenta una mayoría gobernante que para derrotar a sus adversarios políticos “elige el camino jurídico en lugar del democrático"
El 20 de agosto el procurador de Agrigento, Sicilia, ordenó el desembarco y el secuestro preventivo de la Open Arms, que finalmente pudo atracar en la isla siciliana de Lampedusa. El Tribunal de Ministros de Palermo, la capital de Sicilia, acusa a Salvini de secuestro plúrimo de personas por haber impedido el desembarco de quienes estaban a bordo de la nave humanitaria. Salvini alega que actuó en defensa “del interés público’’ y culpa a España (por la bandera de la nave) y a Malta (por la zona de los primeros auxilios) que, desde su punto de vista, deberían haber indicado el puerto seguro para el desembarco.
Asimismo carga contra el comandante de la Open Arms afirmando que su intención era favorecer la inmigración clandestina.
Salvini dispara sus dardos también contra Conte, quien se desempaña como premier en el gobierno que sucedió al que el dirigente de la Lega integraba, si bien ahora con el M5S y el Partido Democrático (PD, centroizquierda) e Italia Viva (escisión del PD), con la derecha en la oposición.
Después de la decisión del jueves del Senado, Salvini declaró, según reporta la agencia de noticias Ansa, que sufrió “una injusticia sin sentido” pues “con Conte había un acuerdo total” en el momento de los hechos.
En cuanto supo la decisión del Senado, Salvini sostuvo que enfrenta una mayoría gobernante que para derrotar a sus adversarios políticos “elige el camino jurídico en lugar del democrático de convocar a elecciones libres”. Esta estrategia defensiva la maneja el ex premier de centroderecha Silvio Berlusconi (Forza Italia) y la diputada derechista Giorgia Meloni (Fratelli d’Italia).
En esta etapa de convivencia con el Coronavirus, que sigue produciendo contagios (hoy 379 nuevos positivos y nueve fallecidos) en distintos puntos de país
Nuevamente “el uso político de la justicia es el arma de la izquierda” dijo el anciano Berlusconi, mientras la joven Meloni afirmó que “nadie tiene seguridad cuando se abandonan las reglas del estado de derecho”
Ninguno de ellos recuerda poner en la balanza el valor de salvar vidas humanas.
En tanto, en esta etapa de convivencia con el Coronavirus, que sigue produciendo contagios (hoy 379 nuevos positivos y nueve fallecidos) en distintos puntos de país, se difundieron este viernes duros datos económicos luego del período de confinamiento a causa de la pandemia.
El Instituto Nacional de Estadística (Istat), en efecto, informó que en el segundo trimestre del 2020 el Producto Interno Bruto (PIB) registró una caída récord del 12,4 por ciento en relación al trimestre anterior y del 17,3 por ciento frente al mismo período del 2019. Se trata de una contracción sin precedentes por los efectos de la emergencia sanitaria, explicó el Istat.
Sin embargo, el ministro de Economía , Roberto Gualtieri, sostuvo en una nota que dichos datos negativos a causa del “inevitable’’ impacto del Covid-19 en los sectores productivos, no son tan “graves” como se esperaba, pues se manejaba una baja eventual de más de un 15 por ciento.
En tanto, mientras el termómetro marca 38 grados centígrados en Roma y alrededores, el presidente de la República, Sergio Mattarella, recordó este viernes los dramáticos días de marzo cuando la pandemia causaba a diario cientos de muertos, con cementerios colapsados, y llamó a “no bajar la guardia”.
Preocupado por los contagios en ascenso, Mattarella habló claro: “No hay que confundir la libertad con el derecho de enfermar a otros. Aprender a convivir con el virus no significa comportarse como si ya no existiera”.
Preocupado por los contagios en ascenso, Mattarella habló claro: “No hay que confundir la libertad con el derecho de enfermar a otros. Aprender a convivir con el virus no significa comportarse como si ya no existiera”.
Otro desafío que destacó Mattarella es la reapertura de las escuelas, prevista para setiembre en coincidencia con el inicio del otoño boreal. Un paso que sin lugar a dudas crea preocupación en la sociedad.
Mientras tanto, del 2 al 12 de setiembre el Lido de Venezia espera el 77mo. Festival Internacional de Cine 2020, cuyo programa acaba de ser anunciado con 44 países seleccionados, entre ellos Colombia, México y Brasil.
Esperemos que con barbijos y respetando a rajatablas las medidas de prevención anti Covid-19, el arte y la fantasía marquen otra etapa de renacimiento.