El candidato a la alcaldía de París por el partido del presidente Emmanuel Macron, Benjamin Griveaux, anunció el viernes a la agencia AFP que retira su candidatura para "proteger" a su familia, tras la difusión de un video de carácter sexual.
Tras padecer "ataques infames he decidido retirar mi candidatura a la elección municipal parisina", afirmó en una declaración grabada el viernes por la mañana en la sede de AFP en París, en presencia de la cadena BFM Paris.
Griveaux, de 42 años, denunció en su mensaje un "ataque despreciable" contra su vida privada y señaló que no quiere exponer a su familia a ese tipo de situaciones.
Su retirada de los comicios de los próximos 15 y 22 de marzo se produce solamente un día después de la presentación de su proyecto electoral.
De momento, la actual alcaldesa de París, Anne Hidalgo, es la favorita para las elecciones locales, en las que el Partido Socialista (PS) parte con opciones de revalidar el gran polo de poder que le queda tras el huracán que supuso la irrupción de La República en Marcha (LREM) de Emmanuel Macron.
Un sondeo publicado este domingo por le 'Journal du dimanche' y Sud Radio sitúa la intención de voto para la actual alcaldesa en el 24 por ciento, al frente de una lista --'París en común'-- que incluiría también a otros representantes de izquierdas, centro e independientes.
En segunda posición, con un 17 por ciento, figuraba Benjamin Griveaux, ex vocero del Gobierno de Macron. Tercero, quien ahora pasaría al segundo lugar, aparece la inesperada candidatura de Cédric Villani, un matemático reconvertido en diputado del LREM que tras romper con la línea oficial aspira a dar la sorpresa en la capital gala.
La lista de la exministra Rachida Dati, de Los Republicanos (LR), figura en tercera posición con una intención de voto del 14 por ciento, un punto por encima de los sufragios que podría obtener el candidato ecologista David Belliard. La formación ultraderechista Agrupación Nacional, encabezada en esta ocasión por Serge Federbusch, figura lejos con un 4 por ciento.
París será la principal plaza en juego en las elecciones locales de marzo y, en el caso del PS, supondrá una prueba de fuego si quiere seguir siendo un partido de gobierno en Francia. La formación ha pasado en apenas dos años de ostentar los máximos puestos de poder a quedar relegado a la irrelevancia: en las elecciones europeas de mayo superó a duras penas el 6 por ciento.
EA
