El presidente de Bolivia, Evo Morales, está cerca de ganar la reelección en primera vuelta, según el escrutinio del 95% de las actas de los comicios generales del domingo, divulgado por el órgano electoral este lunes en la noche.
El recuento rápido de actas (TREP), reanudado al finalizar la tarde del lunes, da a Morales un 46,87% y al opositor Carlos Mesa el 36,73% con 95,30% de actas verificadas, y ponía al presidente a punto de evitar una segunda vuelta.
Entre tanto, el expresidente Carlos Mesa, principal contrincante del oficialismo por la alianza Comunidad Ciudadana, dijo que no reconoce esa posible victoria del presidente. Mesa, quien gobernó entre 2003 y 2005, denunció ante los veedores de la OEA que el ente electoral "interrumpió arbitrariamente" el conteo y exigió que "en el curso del día conozcamos el resultado final que no es otro que el de una segunda vuelta".
Este lunes, más temprano, una misión de observadores de la OEA "rechazó" este lunes la interrupción del conteo de votos en la región de Potosí donde se desataron protestas contra el órgano electoral ante temores de fraude en favor de Morales. La organización instó a que “se reanude para dar certeza a la ciudadanía” y que “estos procesos se realicen de manera pacífica”.
El órgano electoral paralizó la noche del domingo al 84% el conteo rápido que vislumbraba un balotaje el 15 de diciembre entre Morales y Mesa. "Esta manipulación lo que está tratando es de bloquear completamente la segunda vuelta y nosotros lo queremos denunciar, (esto) nos podría llevar a una situación prácticamente inaceptable para la democracia", dijo Mesa.
Para evitar cuestionamientos, el canciller Diego Pary y los veedores de la OEA "acordaron establecer un equipo de acompañamiento permanente en el proceso de conteo oficial de votos" de los comicios, consignó un Twitter el Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia. El acuerdo sigue a un llamado público de Pary a los organismos y embajadas extranjeras en el país a seguir el conteo "para que el proceso concluya con toda la transparencia necesaria".
Horas más tarde, la OEA tuiteó que "rechaza la interrupción del conteo definitivo" en la región de Potosí, donde comenzaron las protestas contra el tribunal electoral, acusado de falta de transparencia. Las protestas se extendieron luego a La Paz, Santa Cruz y otras ciudades menores.El Tribunal Supremo Electoral (TSE) paralizó la difusión del escrutinio el domingo, tras un primer y único informe de conteo rápido del 84% de las actas que daba un 45,28% a Morales y un 38,16% a Mesa, datos que anticipan un balotaje el 15 de diciembre.
Según La Constitución boliviana, el ganador en primera vuelta debe obtener el 50% más uno de los votos válidos o al menos 40% de los sufragios con una ventaja de 10 puntos sobre el segundo.
Waldo Albarracín, líder de la influyente organización civil de derecha Conade, alertó que el oficialismo genera un clima de inestabilidad y afirmó que "si en este país se suscita una guerra civil, es responsabilidad de este gobierno". Mientras, Estados Unidos expresó preocupación por la "repentina interrupción de la tabulación electrónica de votos" y llamó a restablecer "ya" la "credibilidad y la transparencia" del proceso electoral, en un tuit del subsecretario interino de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Michael Kozak. A su pedido se unieron los gobiernos de Argentina, Brasil y Colombia.
La sombra de la rebelión
Si se plantea un triunfo de Morales en primera vuelta, en medio de un clima de sospecha, algunos sectores de oposición, como el Conade, llamaron a la "rebelión". La decisión de Morales de volver a postularse es mal vista por un segmento de la población y fuertemente criticada por la oposición, que cree que si gana, Bolivia va camino hacia una autocracia.
Morales se vio favorecido por un fallo del Tribunal Constitucional que lo habilitó en 2017 para una reelección indefinida, alegando que postularse es su derecho humano, un año después de perder un referendo que consultaba a la población sobre el tema.
Boletas en la basura
Decenas de valijas electorales fueron encontradas este lunes por la tarde en varias calles de la localidad de La Paz, donde los vecinos denunciaron que existió "fraude" electoral. Según el diario El Deber, la Policía custodia el material a pesar de la petición de muchos ciudadanos, que exigen que sean quemados.
Ante este tipo de denuncias, la presidenta del Tribunal Departamental Electoral (TED), Florencia Laruta, aseguró que las cajas encontradas solo contienen material reciclado y que las mismas debían ser depositadas en un garaje. "No existe ninguna irregularidad", dijo la representante regional, mientras la población mostraba en redes sociales cómo las papeletas quedaron tiradas en plena vía pública junto a la sede de Gobierno.
D.S.
