Esta semana arrancó en Nueva York el juicio contra el narcotraficante mexicano Joaquín "Chapo" Guzmán", el cual se estima que se prolongue por al menos cuatros meses. Fiscales federales afirman que el detenido, de 61 años, dirigió durante años envíos enormes de heroína, cocaína, marihuana y metanfetaminas a Estados Unidoos. Por eso enfrenta 17 cargos criminales y si es hallado culpable, podría ser sentenciado a cadena perpetua.
En ese marco Emma Coronel, esposa del líder de cartel de Sinaloa, llegó a la Corte acompañada por personal de seguridad. Allí fue interceptada por la periodista Claudia Ospina, del programa Al Rojo Vivo emitido por Telemundo, quien le preguntó qué sentía, dado que por el retraso de la audiencia, no iba a poder abrazar a su esposo: "Se nos está haciendo tarde. ¿Me dan permiso?", alcanzó a decir la mujer al tratar de evitar el contacto con la prensa.
Asimismo, la cronista tuvo la oportunidad de tener la palabra de uno de los abogados, a quien le consultó si tenía listos los argumentos para defender al Chapo: "Absolutamente listos". La defensa del capo narco sostiene que su cliente es sólo "un campesino inocente que ha estado injustamente secuestrado por años".
La defensa de Guzmán sostiene que su defendido es sólo "un campesino inocente que ha estado injustamente secuestrado por años"
Ospina explicó en un informe que el juicio comenzó con dos miembros de la Corte que se excusaron, uno por sufrir ansiedad y el segundo porque argumentó que se vería afectado económicamente. A los dos, el juez les concedió el permiso de retirarse.
Seguridad. Para este juicio se montó un gran operativo de seguridad para trasladar a Guzmán desde Manhattan hasta Brooklyn en una caravana de autos blindados que bloquean el tráfico. Al mismo tiempo, en el recinto judicial hay perros; patrullas anti-terroristas; oficiales fuertemente armados y equipos tácticos de emergencia.
Un socio multimillonario del "Chapo" Guzmán consolida el imperio
Primeas audiencias. El miércoles, la defensa del exjefe del narcotráfico atacó la credibilidad de sus exsocios que cooperan con la fiscalía, pero recibió una reprimenda del juez por acusar al "corrupto" gobierno de México y agentes de la DEA de haber tendido una trampa al Chapo sin evidencias.
El segundo día del enorme juicio contra el detenido de 61 años, comenzó con el pedido de la fiscalía para que el juez Brian Cogan desestime todas las declaraciones del abogado del Chapo en sus argumentos iniciales del martes.
El juez se opuso a esa medida, pero advirtió al abogado Jeffrey Lichtman que los supuestos sobornos recibidos por el actual presidente de México Enrique Peña Nieto y su antecesor Felipe Calderón del co-acusado del Chapo, Ismael "Mayo" Zambada, una explosiva acusación lanzada el martes por el abogado, son irrelevantes para el caso "si no están vinculados al acusado".
Guantánamo en Manhattan: la cárcel del Chapo en Nueva York
La defensa de Guzmán asegura que éste, hambriento de notoriedad, fue víctima de un "montaje" del gobierno mexicano y agentes de la DEA, y que el verdadero jefe del cartel de Sinaloa siempre fue Zambada, de 70 años y prófugo de la justicia, según consignó la agencia internacional AFP.
Cogan también aclaró al jurado que los argumentos iniciales de ambas partes no son evidencia, y que a la hora de decidir su veredicto deben determinar si el acusado es culpable más allá de toda duda razonable.
El primer testigo del gobierno fue Carlos Salazar, un agente de aduanas retirado que descubrió en mayo de 1990 un túnel de unos 40 metros atribuido al Chapo para trasladar drogas entre Agua Prieta, en México, y Douglas, en Arizona, donde el gobierno estadounidense incautó una tonelada de cocaína.
El Chapo, extraditado a Estados Unidos hace 22 meses, es acusado de enviar más de 155 toneladas de cocaína a Estados Unidos a lo largo de 25 años. Si es hallado culpable podría ser condenado a cadena perpetua
F.D.S./H.B.