El presidente venezolano, Hugo Chávez, que con el 85% de los votos escrutados obtenía el 61,62% por ciento de los apoyos, frente al 38,12% de Manuel Rosales, anunció frente a una multitud que su país se encamina hacia una "expansión de la democracia hacia el socialismo".
Chávez, quien permanecerá en el cargo hasta el año 2013 afirmó que su victoria electoral significa una derrota para el mandatario de Estados Unidos, George W. Bush, al tiempo que dedicó el triunfo al pueblo cubano y a su líder Fidel Castro.
"Esta es otra derrota para el imperio de Mister Danger, para el Diablo (como llama a Bush), que pretende dominar al mundo", dijo al hablar en el llamado balcón del pueblo, una ventana del palacio de gobierno de Miraflores.
Durante el largo y encendido discurso, el mandatario reiteró que Venezuela se ha independizado y que "es libre y nunca más será una colonia norteamericana, ni de ninguno de los pueblos del mundo".
"Desde aquí un abrazo a Fidel y al pueblo solidario de Cuba, tan maltratado por la oligarquía venezolana, por lo que desde aquí lanzamos de nuevo a los cuatro vientos del continente nuestro llamado al ALBA (Alternativa Bolivariana para la América)", indicó.
Por su parte, el candidato de la alianza opositora, Manuel Rosales, reconoció hoy los cómputos preliminares y señaló que, aunque sus números indican que la diferencia es más estrecha que las oficiales, reconocía el triunfo del gobernante.
"A nombre de los millones de venezolanos que me apoyaron, agradezco al pueblo por su comportamiento cívico, democrático, positivo", dijo Rosales y agregó: "Quiero anunciar que hoy iniciamos una lucha por la construcción de un nuevo tiempo para Venezuela... Reconocemos que hoy nos vencieron pero seguiremos en la pelea en la calle. No es tiempo de rendirse. El gobierno debe leer muy bien este resultados porque no fueron 10 millones, seguimos siendo 26 millones de venezolanos".
En tanto, los primeros llamados de felicitaciones que tuvo Chávez tras conocerse su triunfo fueron los del presidente Néstor Kirchner y de su esposa, Cristina Fernández, así como del presidente electo de Ecuador, Rafael Correa.