Una nueva convocatoria a través de redes sociales llamó este martes a una gran marcha ante el Palacio de La Moneda, la sede de la presidencia de Chile en el centro de Santiago, para exigir demandas sociales después de que el lunes se registrara otra jornada de violencia. En la Alameda, durante las movilizaciones, un observador del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) recibió 7 disparos de balín y tuvo que ser trasladado a un centro de salud, desde donde informaron que se encuentra "estable".
"Observador del INDH se encuentra herido por siete balines disparados contra su cuerpo, es trasladado de urgencia a un centro asistencial desde la Alameda", publicaron en la cuenta de Twitter del INDH Chile
Sergio Micco, director del Instituto, aseguró que “en estos 10 días, el Instituto ha presentado más querellas por torturas, tratos crueles, inhumanos y degradantes que durante todo el año 2018. Particularmente le hemos dicho que nos preocupan las 571 personas heridas por armas de fuego, balas y por sobre todo perdigones”, dijo sobre el accionar de las fuerzas de seguridad.
Una vez más, se registra tensión en las calles y temor por las decenas de muertos y miles de detenciones que ya originaron los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. Tras 11 días de un estallido social sin precedentes en los últimos 29 años de democracia en el país, ninguna medida del gobierno de Sebastián Piñera logra bajar la tensión en las calles, donde conviven un gran movimiento sin líder ni color político que reclama un país menos desigual, y otro menor, con un discurso antisistema, más radical, que ha generado destrozos millonarios en las calle.
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En estas masivas movilizaciones, que se replicaron en el puerto de Valparaíso, donde se encuentra la sede del Congreso, y en Concepción, en el sur del país, entre otras regiones, el gobierno contabiliza hasta ahora 20 muertos y más de nueve mil detenidos desde el comienzo de las protestas el 18 de octubre.
Rodrigo Ubilla, subsecretario del Interior, dijo este martes que desde el Gobierno perciben "un incremento" de esa ola más radical desde el lunes, tras un cambio de gabinete que era pedido a gritos en protestas y redes sociales, cuando pasaron de 21 a 89 "los eventos graves distribuidos de lo largo y ancho del país", según dijo en referencia a incendios, saqueos y destrucción de edificios.
Por los reclamos, el primer mandatario chileno removió además el lunes a ocho de sus ministros. Sin embargo, al mismo momento que Piñera anunciaba los cambios en su gabinete -el mayor en sus 20 meses de gobierno- un millar de personas comenzaron enfrentamientos con la policía frente al palacio de La Moneda, en el centro de Santiago, que con el paso de la tarde se tornaron muy violentos.
En las inmediaciones del palacio presidencial, hubo detonaciones de bombas de gases lacrimógenos, sirenas de bomberos, tanques lanzaaguas, piedras y palos, en una batalla entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes, que piden a gritos la renuncia de Piñera.
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Entre los cambios, Piñera nombró a Gonzalo Blumel como titular de la cartera de Interior. De 41 años y exsecretario general de la presidencia, reemplaza al cuestionado Andrés Chadwick, primo del mandatario, miembro de su círculo más cercano y quien lo acompañaba desde su primer gobierno (2010-2014). "El diálogo es el único camino que nos va a permitir superar las dificultades tan graves que hemos vivido en estos últimos días", dijo el flamante ministro del Interior.
En Hacienda estará Ignacio Briones (46), exdecano de la escuela de gobierno de la Universidad Adolfo Ibáñez, que reemplaza a Felipe Larraín, cuestionado por su recomendación "a los románticos" de comprar flores cuando en septiembre no se registró inflación y bajó su precio. "Acá todo al mismo tiempo no es posible. La responsabilidad fiscal es un activo del país que debemos cuidar", dijo Briones a periodistas sobre las peticiones sociales, que el gobierno enfrentó con un primer paquete de 15 medidas.
Karla Rubilar, de 42 años, es la nueva ministra vocera, y antes fue intendenta de Santiago, con una alabada participación en las pasadas protestas ciudadanas. Rubilar, señaló tras su designación el contraste entre esos actos y la manifestación del viernes pasado que concentró a 1,2 millones de personas en la céntrica plaza Italia, en un ambiente festivo y familiar.
El Presidente mantuvo en su cargo al ministro de Defensa, Alberto Espina, cuestionado por la actuación de las fuerzas armadas
"Lo que estamos viendo hoy día en el centro de Santiago no es la gente que quiere justicia social, no es la gente que quiere un Chile mejor, es gente que quiere destrucción y caos", dijo. Los nuevos ministros designados tienen entre 30 y 46 años y son parte de una nueva generación de políticos de centroderecha con visiones más sociales, según sostienen analistas.
El Presidente mantuvo en su cargo al ministro de Defensa, Alberto Espina, cuestionado por la actuación de las fuerzas armadas durante el estado de emergencia vigente hasta el domingo, y tampoco reemplazó a las cuestionadas ministras de Transporte, Gloria Hutt y de Educación, Marcela Cubillo.
A.G./ C. P.
