La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, afianzó ayer lo que la Cancillería trasandina considera “una relación estratégica” con el gobierno de Mauricio Macri. Luego de presenciar la jura ante la Asamblea Legislativa y la toma de posesión en la Casa Rosada, los jefes de Estado volvieron a saludarse tras la reunión bilateral que tuvieron el viernes pasado en Santiago de Chile. “El me dijo que para su futuro gobierno es muy importante una relación estrecha con Chile. Hemos conversado sobre los temas de la agenda, entre ellos aspectos comerciales, de conectividad, inversiones y también sobre temas culturales”, afirmó en diálogo exclusivo con PERFIL.
El anhelo del Palacio de la Moneda apunta a convertirse en la salida al Pacífico de la Argentina, lo que motorizaría la integración y dejaría enormes beneficios a ambos países. Así, podría exportar soja, alimentos y otros productos a través de puertos chilenos. “Será muy valioso tanto para Chile como para la Argentina”, explicó el canciller Heraldo Muñoz, quien espera “lo mejor” del gobierno de Macri.
Ese plan está en consonancia con los nuevos lineamientos de la política exterior argentina. El jefe de Estado adelantó, tras su triunfo electoral, que buscará conectar el Mercosur con la Alianza del Pacífico, conformada por Perú, Colombia, México y Chile. “Esperemos que Argentina busque una salida al Pacífico. Ojalá”, deseó una fuente diplomática del país vecino. Para eso, es fundamental la construcción del Corredor Bioceánico Aconcagua.
Alianza. Bachelet confió que próximamente habrá una visita oficial suya a Buenos Aires y otra de Macri a Santiago de Chile. Tras participar del almuerzo en el Palacio San Martín, la mandataria inauguró una muestra del pintor surrealista Roberto Matta, en el Centro Cultural Matta de la embajada chilena en Buenos Aires. Ante un auditorio repleto y ecléctico, en el que se destacaban Estela de Carlotto –que no fue invitada a la asunción de Macri–; Luis Pagani, presidente de Arcor; Eduardo Elsztain, del grupo IRSA, y el actor Patricio Contreras, Bachelet pidió crecer y profundizar “la alianza estratégica” entre ambos países a través de la cultura. “Chile y Argentina tienen un pasado que nos hermana, nacido del cruce de los Andes. Pero sobre todo tenemos un gran futuro por delante. Un futuro de intercambio, cooperación y hermandad”, aseguró.
Los vínculos entre los dos gobiernos son múltiples. Bachelet es amiga de la canciller Susana Malcorra, a la que conoció cuando se desempeñaba como directora ejecutiva de ONU Mujeres. Además, el ex embajador Marcelo Díaz y su sucesor, José Viera-Gallo, tejieron fluidas relaciones con dirigentes del PRO, entre ellos Marcos Peña.
Quedó un baile pendiente
“Yo le prometí a la presidenta Bachelet bailar el próximo disco con ella”, afirmó eufórico Mauricio Macri, tras hacer su tradicional coreografía en el balcón de la Casa Rosada. Esa invitación, que finalmente no se concretó, llegó luego de que la jefa de Estado le contara que le “encanta” bailar. “Le quedo debiendo un baile”, la despidió el líder del PRO en el Palacio San Martín, al saludar a su par chilena.
Ese diálogo fue una de las tantas muestras de afecto entre los dos presidentes. Bachelet fue la primera dignataria extranjera que Macri saludó tras recibir la banda presidencial y el bastón de mando. Y Santiago de Chile fue su segundo viaje al exterior tras un breve paso por Brasilia y San Pablo. Pese a que Bachelet tuvo una gran sintonía con Néstor y Cristina Kirchner, el vínculo bilateral entre Argentina y Chile goza de buena salud.