Cinco miembros de la Guardia Revolucionaria iraní, entre ellos el jefe de los servicios de inteligencia para Siria, murieron ayer en Damasco en un bombardeo atribuido a Israel por Teherán, que amenazó con vengarse.
Los guardianes, ejército ideológico de la República Islámica, acusaron a Israel de haber efectuado el ataque en la capital siria con “aviones de combate”.
Inicialmente indicaron que cuatro de sus “consejeros militares”, así como “miembros de las fuerzas sirias” murieron en el bombardeo, y unas horas después dieron parte de la muerte de otro miembro de los guardianes, que sucumbió a sus heridas.
“Una vez más, el malvado y criminal régimen sionista invadió la ciudad de Damasco, la capital de Siria, y durante el ataque aéreo de los combatientes del régimen agresor y usurpador, varias fuerzas sirias y cuatro asesores militares de la república islámica de Irán fueron hechos mártires”, sostenía la primera nota. Poco después se identificó a un quinto asesor iraní, Rashid Islam Mohamad Amin Samadi, que sucumbió a las heridas provocadas por el bombardeo, según un nuevo comunicado de los guardianes recogido por la agencia semioficial de noticias iraní Fars.
La agencia iraní Mehr afirmó que entre los muertos figuran el jefe de inteligencia para Siria de los guardianes y su adjunto.
Los primeros cuatro fallecidos fueron identificados como Hoyatolá Omidvar, Ali Aghazadá, Hosein Mohamadi y Said Karimi, de los que no se han dado más detalles. Según medios semioficiales iraníes, Omidvar era Sardar Haj Sadiq Omidzadé, jefe adjunto de la sección de Inteligencia de la Fuerza Quds –la sección de la Guardia de la Revolución especializada en guerra asimétrica– en la república árabe.
El medio Nour News, afín a los guardianes, fue el encargado de divulgar la que sería la verdadera identidad de Omidvar, pero el gobierno iraní no lo confirmó, como tampoco aseguró si entre los fallecidos se encuentra el adjunto de Omizdazé, Haj Golam, como también apunta el portal.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), una ONG radicada en el Reino Unido que cuenta con una red de informantes en Siria, había comunicado un balance de diez fallecidos.
Los iraníes llevan años asesorando al gobierno sirio en la guerra civil que devasta al país.
Según el OSDH, en el lugar se estaba celebrando una reunión de “líderes proiraníes”. La yihad islámica palestina desmintió que entre los fallecidos pudiera encontrarse su líder, Ziyad al Najla, como apuntaban algunas informaciones en un primer momento.
El edificio bombardeado, situado en el barrio de Mazzeh, quedó destruido y fue acordonado, constató la prensa internacional.
La ONG agregó que el barrio de Mazzeh es conocido por albergar a facciones palestinas proiraníes y a mandos de la Guardia de la Revolución iraní. “Es seguro que las bombas apuntaban a altos mandos” de esos grupos, dijo el presidente del Observatorio, Rami Abdel Rahman. Elementos de los guardianes llevan años colaborando con el gobierno sirio en calidad de asesores durante la guerra civil en el país y han sido objetivo en más de una ocasión de las bombas israelíes. En el barrio de Mazzeh también hay oficinas de Naciones Unidas, embajadas y restaurantes. “El ruido fue similar al de la explosión de un misil, y minutos después escuché ambulancias”, contó un vecino de la zona. En Israel, el ejército se limitó a responder que “no comenta informaciones de medios extranjeros”. La prensa oficial siria se hizo eco igualmente del ataque, del que acusó a Israel sin más detalles.
“Derecho a responder”. El Ministerio de Relaciones Exteriores iraní acusó a Israel del bombardeo e indicó que “se reserva el derecho de responder” a ese ataque “en el momento y el lugar adecuados”.
También acusó a Israel, en guerra desde hace más de tres meses con el movimiento islamista Hamas en Gaza, de estar implicado en una “tentativa desesperada de propagación de la inestabilidad y la inseguridad en la región”.
“La repetida violación de la soberanía y la integridad territorial de Siria y la escalada de ataques agresivos y provocadores contra varios objetivos en Siria por parte del régimen sionista criminal y asesino de niños muestran la impotencia y el desamparo de este régimen”, dijo Naser Kanani, vocero de la cancillería iraní.
“Sin duda, la sangre de estos mártires no será en vano, y la República Islámica de Irán, además del seguimiento político, jurídico e internacional de estos agresivos y criminales actos, se reservará el derecho de responder al terrorismo organizado del falso régimen sionista en el momento y lugar apropiados”, agregó.
Irán atacó a Irak y Siria: hay 4 civiles muertos y varios heridos
El régimen sirio forma parte junto con Irán, el movimiento palestino Hamas, el libanés Hezbolá y los rebeldes hutíes de Yemen, del llamado “eje de la resistencia”, que tiene a Israel como enemigo regional.
Desde que empezó la guerra civil siria en 2011, Israel efectuó cientos de bombardeos en su territorio, dirigidos especialmente contra fuerzas afines a Irán, su rival regional, pero también contra posiciones del ejército de Damasco.
En los últimos meses hubo igualmente ataques israelíes en los aeropuertos de Damasco y de Alepo, el norte de Siria.
La mayoría de los ataques “apuntan probablemente a perturbar las entregas de armas iraníes a Hezbolá y a los grupos alineados con Irán en Siria”, explica Aron Lund, analista del centro de reflexión Century International. Israel cree que se están entregando armas sofisticadas, incluyendo componentes de misiles balísticos y de drones, “tanto por vía terrestre, desde Irak”, como “por vía aérea hacia los aeropuertos” sirios, añade este analista.
Los bombardeos se intensificaron desde que estalló la guerra entre Israel y Hamas el 7 de octubre, a raíz de la letal incursión del movimiento islamista, en el poder en Gaza, en el sur de Israel.
En diciembre, un alto mando de la Guardia de la Revolución, el general de brigada Razi Musavi, jefe logístico en Siria del “eje de la resistencia”, murió en un bombardeo israelí en Siria, según Teherán.
En el vecino Líbano, el número dos de Hamas, Saleh al Aruri, murió a comienzos de enero en un ataque israelí en el sur de Beirut, bastión de Hezbolá, otro movimiento proiraní de la región.
