Con el verano próximo a su fin en el hemisferio norte, Europa se concentra en frenar una segunda ola de contagios de coronavirus. Los países imponen nuevas medidas y restricciones en un momento en el que los pronósticos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) les juegan en contra.
El organismo estima que la pandemia empeorará en los dos próximos meses en Europa y los decesos van a volver a incrementarse. "Va a ser más duro. En octubre, en noviembre, se verá una mortalidad más elevada" declaró en una entrevista a la agencia AFP el médico belga Hans Kluge, director para la región de la OMS, ayer lunes 14 de septiembre.
Desde hace semanas que los contagios por Covid-19 aumentan a niveles preocupantes en el viejo continente, sobre todo en España y Francia. Sin embargo, de momento la cifra de fallecidos diarios por la pandemia permanece en el nivel de principios de junio, entre 400 y 500, indicó la OMS de Europa. El pasado domingo se alcanzó un nuevo récord diario de contagios, 308.000, según la organización.
Europa supera a Estados Unidos con casos de Covid y resurge como foco
Ante la incertidumbre sobre la eficacia de una vacuna y la posibilidad de distribuirla a toda la población, los especialistas europeos se inclinan por apostar a medidas específicas para frenar los contagios. Eso sí, los confinamientos no se plantean por el momento por las consecuencias devastadoras que tienen para la economía.
En el Reino Unido diferentes regiones ya adoptaron medidas para el control de los contagios. En Inglaterra están prohibidas desde este lunes las reuniones de más de seis personas tanto en el interior como en el exterior, a excepción de las escuelas, los lugares de trabajo, los casamientos y los funerales. Algunas ciudades fueron un paso más allá y los encuentros entre amigos o familias no estarán autorizados, como es el caso de Birmingham, la segunda ciudad más poblada del país.
Cada país apuesta a sus propias medidas para contener los contagios
En Austria se extendió el uso obligatorio del tapabocas en los comercios y edificios públicos ante el "comienzo de una segunda ola", en palabras del canciller Sebastian Kurz.
En otros países ya se empezó la vuelta a clases, como es el caso de España e Italia. Las autoridades esperan que respetando las medidas de seguridad la situación no se complique. La proyección es que los estudiantes irán sumando horas de clase hasta llegar a la “normalidad”.
En España desde el 7 de septiembre los alumnos empezaron a volver al colegio de forma escalonada en medio de varios rebrotes de coronavirus en el país. El inicio de las clases estuvo marcado por las protestas de profesores y sindicatos que denuncian una falta de medidas de seguridad sanitaria. Algunas regiones decidieron concentrar materias en cada cuatrimestre, mientras que otras dividieron el contenido en semestres.
En Italia ayer empezó el curso escolar, tras seis meses de cierre. Esa vuelta a clases se realiza con estrictas medidas de prevención como el uso de mascarillas y el distanciamiento social, posible gracias a la construcción de 5 mil nuevas aulas y la ampliación de otras 5 mil.
En Italia y España empezó el ciclo escolar y los chicos volvieron a clase de forma escalonada
El caso asiático. Si bien el confinamiento queda descartado -por ahora- en Europa, en Israel volvieron a implementarlo. Las autoridades del país asiático decidieron volver a imponer una cuarentena nacional durante tres semanas, para intentar contener la propagación alarmante del virus. El país de nueve millones de personas contabiliza 153.217 de casos y 1.103 decesos.
La medida entrará en vigor el próximo viernes 18 de septiembre, en vísperas de las fiestas judías de Rosh Hashaná y Yom Kipur, cuando las familias se reúnen y los fieles se encuentran en las sinagogas.
B.D.N./FeL
