Cómo es Barra de Tijuca, la "Miami brasileña" que es bastión del bolsonarismo
A 30 kilómetros del centro de Río de Janeiro, el barrio tiene modernas casas y departamentos de lujo. Bolsonaro arrasó durante las últimas elecciones y quienes viven allí explican el clima que se percibe al borde de una playa paradisíaca.
Barra da Tijuca. |
Imagen de farfallacomunicacao0 en Pixabay.
Las elecciones en Brasil abrieron la puerta a conocer la realidad de ese país y cómo se materializa en cada barrio o ciudad la preferencia política por uno u otro de los candidatos. Es por eso que mientras Lula Da Silva es preferido en múltiples regiones, Jair Bolsonarotiene a favor, entre otros lugares, a Barra daTijuca, un barrio de Río de Janeiro donde se respira bolsonarismo.
La "Miami brasileña". Así es como apodan en Brasil a ese lugar de clase alta que erige sobre la costa mansiones y edificios de lujo, barrios cerrados, centros comerciales modernísimos y torres ejecutivas. Todo sobre las playas de mar verde.
Barra daTijuca, un barrio de Río de Janeiro donde se respira bolsonarismo.
En la ciudad, Bolsonaro se impuso frente a Lula en las elecciones por un 47% a 43% en la primera vuelta de las elecciones. Sin embargo, en la particularidad de Barra de Tijuca esa diferencia fue todavía más amplia: venció por 50% a 37%.
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Esos resultados no sorprendieron. Felipe Fontenelle, un economista de 58 años y propietario de una empresa de seguridad y dos restaurantes, le explicó a AFP que "en Barra, las personas están ideológicamente muy ligadas a Bolsonaro, la mayoría lo defiende, porque aquí hay muchos empresarios".
La historia detrás de la "Miami de Brasil"
Tal como consignó la AFP, el lugar fue proyectado en 1969 por el urbanista Lucio Costa, el mismo que diseñó Brasilia junto a Oscar Niemeyer.
Como característica, el lugar se asemeja a la capital modernista en sus amplias vías rápidas, sus bucólicos jardines tropicales y el automóvil como medio de transporte por excelencia.
Barra daTijuca durante la campaña.
Desde 1980 en adelante se produjo un "boom" demográfico y Barra se consolidó como la residencia de muchos famosos, políticos, empresarios y otros miembros de la clase media-alta y alta emergente, que buscaban refugio de la violencia de Rio en sus cercados complejos de viviendas. Jair Messias Bolsonaro fue uno de ellos.
Ese proceso fue coronado con la construcción del Parque y la Villa Olímpica durante los juegos de Rio de Janeiro 2016 y la extensión de la línea de metro.
"Es un barrio de nuevos ricos, principalmente de personas que creen en esa idea del 'self made man', de que si trabajan, lo lograrán", contó el sociólogo Paulo Gracino Junior, profesor de la Universidad Cándido Mendes.
El barrio de Bolsonaro
Como se mencionó antes, Bolsonaro vivió en Barra, en uno de los complejos privados ubicados frente a la playa donde se instaló junto a su familia a fines de los 2000. Para ese entonces el actual presidente y candidato era diputado federal y repartía su semana entre Río y Brasilia.
Los atardeceres en una zona privilegiada.
En el lugar lo tienen más que presente y con anécdotas casi familiares. "Es mi amigo. Aquí todos lo conocemos muy bien, tanto que antes de su investidura, me invitó a su casa a tomar un café", cuenta Cacalo Matarazzo, un abogado y profesor de jiu-jitsu de 73 años que vive en un edificio contiguo al condominio privado Vivendas da Barra, donde está la casa que todavía pertenece a la familia Bolsonaro.
"No se trata de Bolsonaro en sí, sino de apoyar a un hombre que luchó para hacer de Brasil un lugar mejor", agrega Matarazzo tras exhibir varias fotos con el presidente guardadas en su celular.
En Barra viven más de 135 mil personas, al menos según el dato de 2010 que arrojó el último censo. Ahí se reúnen al mismo tiempo "empresarios, profesionales liberales, militares del rango más alto y también contraventores", como el ex policía Ronnie Lessa, acusado de ejecutar a la concejal Marielle Franco en 2018 y que era vecino de Bolsonaro, recuerda Gracino Junior.
Un lugar de peregrinación para bolsonaristas.
La propiedad del presidente está protegida por un muro de hormigón, alambre de púas y una barrera de seguridad que controla la entrada y salida de vehículos.
Desde 2018, se tornó un punto de encuentro durante el conteo de votos en la elección y es también un lugar de peregrinación para bolsonaristas. Incluso cada tanto alguien para para sacarse fotos frente al condominio.
