“La comunicación y la propaganda son tan importantes como el ejército”, afirma el español Alejandro Cao de Benós, portavoz y delegado especial honorario de Corea del Norte en Occidente.
Si bien la propaganda ha existido durante más de mil años, sólo recientemente con el advenimiento de tecnologías que permiten difundir información a las masas, ha evolucionado en un proceso científico capaz de influir en los habitantes de toda una nación. Sabemos que la propaganda es más evidente en tiempos de guerra, y que se utiliza como medio político y social, para influir en las actitudes de los pueblos.
Existe un lugar donde hace tiempo la propaganda se manifiesta en innovadores procederes: la península coreana, donde defectores en Corea del Sur lanzan globos de helio hacia Corea del Norte, cargados con todo tipo de material propagandístico, y objetos diversos. Estos folletos han desencadenado una respuesta furiosa de Corea del Norte, quien reprime cualquier intento de socavar el liderazgo de la familia Kim. Aunque los norteños no se quedan atrás, y por ello a su vez, envían miles de sus propios folletos de propaganda a Corea del Sur, tarea coordinada por el Departamento de Propaganda y Agitación. Una verdadera guerra de comunicación.
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El martes 9 de junio, Corea del Norte anunció que cerraba lazos de comunicación con el sur, y el viernes 12 de junio, emitió una feroz denuncia contra Corea del Sur y los Estados Unidos. Esta guerra propagandística alcanzó un clímax cuando Pyongyang dio un portazo a los canales abiertos con Seúl desde 2018, y afirmó radicalmente que cortaba toda comunicación. Este martes demolió la oficina de enlace intercoreana, en un acto desafiante. El edificio, ubicado en territorio norcoreano, no tenía personal de Corea del Sur, y fue una clara advertencia sobre el grave disgusto del régimen de Kim Jong-un.
Aquí aparece el nuevo rol de Kim Yo-jong, la hermana menor de Kim Jong-un, quien en un alarde de autoridad desconocido hasta el momento, advirtió que ordenó al ejército tomar y planear las medidas necesarias contra la administración "enemiga" en Corea del Sur y dijo que habría un colapso de contactos y el cierre de una oficina de enlace en la frontera.
La declaración de Kim Yo-jong se produjo horas después de que el jefe del Departamento de América del Norte de Corea del Norte, Kwon Jong Gun, dijera que las declaraciones de desnuclearización por parte de Corea del Sur son innecesarias y que conducirían al fin de esos discursos.
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Las dos Coreas tienen varios canales telefónicos y de línea directa similares a faxes, a través de la frontera, a pesar de que los ciudadanos comunes no tienen la potestad de intercambio de comunicaciones. Existe además, línea directa entre Kim Jong-un y el presidente surcoreano Moon Jae-in, establecida después de la cumbre en 2018, pero nunca utilizada públicamente por los líderes. Funcionarios de las dos Coreas solían intercambiar mensajes breves dos veces al día a través de canales de nivel inferior para comprobar si funcionan normalmente, incluso si no hay problemas importantes entre sus gobiernos; pero todo esto dejó de funcionar desde el 9 de Junio.
La hermana. ¿Quién es Kim Yo-jong? Es la hermana menor del lider norcoreano y la actual depositaria de toda su confianza. En sus 30’s, desde 2011 acumula lentamente poder, paso a paso. Tengamos en cuenta que la línea de sangre del Monte Paektu que se prolonga por tres generaciones, siempre ha estado en manos masculinas. Ella era desconocida para el mundo hasta que fue fotografiada en el funeral de su difunto padre Kim Jong-il en 2011. Pero ha ganado la atención internacional desde que asistió a los Juegos Olímpicos de Invierno 2018 en Pyongchang. Pero estas constantes apariciones de Yo-jong, despiertan numerosas especulaciones: es una tradición establecida dentro de la familia Kim, cuando el futuro sucesor es demasiado joven (el mayor de los hijos de Kim Jong-un tiene 10 años), un hermano es la mejor opción confiable. El derrame cerebral de Kim Jong-il en 2008 impulsó al líder a preparar a su hijo Kim Jong-un para el poder. Tal vez ahora se esté preparando una eventual etapa sucesoria.
Es innegable que cuando el régimen norcoreano se sintió amenazado por la administración Trump y quiso reducir las tensiones, Kim Yo-jong fue la mejor opción para visitar Corea del Sur durante los Juegos Olímpicos de Invierno en 2018, en misión de buena voluntad. Ella presentó una imagen más amigable y menos amenazante del régimen.
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Si bien la línea de sucesión reconocida en la patriarcal dinastía Kim es de padre a hijo, Kim-Yo-jong podría fungir como una especie de regente y líder de facto en ausencia de un sucesor viable. Se cree que el hijo mayor de Kim Jong-un, nacido en 2010, podría tomar el control cuando tenga la edad suficiente. Otro posible sucesor es Kim Pyong-il, tío de Kim Jong-un (hijo de Kim Il-sung y medio hermano de Kim Jong-il). A pesar de vivir 40 años en el extranjero como diplomático, sigue siendo popular en el país debido a su semejanza con Kim Il-sung.
Yo-jong también fue vista con su hermano en la fracasada cumbre en Vietnam con el presidente de Estados Unidos Donald Trump en febrero de 2019. En su cargo oficial, Kim Yo-jong es la Vicedirectora del Departamento de Propaganda y Agitación del Partido de los Trabajadores de Corea, la agencia principal responsable de la censura en el país. En abril pasado, fue reelegida como miembro alternativo al poderoso órgano decisorio, el Politburo del Comité Central. Según el NK News, con sede en Seúl, anteriormente había sido apartada de ese mismo comité, posiblemente como resultado del fracaso de la cumbre de Vietnam.
Si Kim Yo-jong sucediera a Kim-Jong-un, tal vez por su salud, probablemente se centraría en consolidar su poder y demostrar autoridad y fuerza, tal como lo hizo Kim Jong-un cuando asumió el control en 2011.
Un nuevo líder probablemente enfrentaría una lucha interna de poder que le distraería de prestar mucha atención al mundo exterior durante varios meses. Pero los objetivos serán los mismos: conseguir que Estados Unidos acepte a Corea del Norte como potencia nuclear y levante las sanciones internacionales. Y eso significa que permanecerán las tensiones entre Pyongyang y Washington. El principal desafío es que las implicaciones de la transición no son claras y hay mucha incertidumbre sobre un futuro mediato.
La situación de las dos Coreas es una clara muestra del Dilema del Prisionero, problema fundamental de la Teoría de Juegos; el cual señala que dos personas/entidades/países, mutuamente dependientes en sus acciones, pueden no cooperar, incluso si en ello va el interés de ambas, obviando el Equilibrio de Nash, donde se demuestra que la mejor opción para los jugadores sería cooperar. Aquí interviene, en caso de un ataque a Corea del Sur, un segundo momento: el factor contraataque ya con la intervención de Estados Unidos, donde Corea del Norte no estaría en situación de ganar. La capacidad de tomar represalias es más útil que la habilidad de resistir un ataque y la amenaza de una represalia incierta es más eficaz que una amenaza precisa. La lógica de su rivalidad las podría atrapar en una situación mutuamente desventajosa.
*Directora del CECCHI, Centro de Estudios de Corea y China. Coordinadora del Grupo de Trabajo sobre Corea del CARI.
