Un funcionario de Corea del Norte fue arrestado e inmediatamente ejecutado por ir a un baño público mientras estaba destinado a estar en cuarentena, según un informe publicado en el diario surcoreanos Dong-a Ilbo.
El funcionario, al igual que todos los norceanos que estuvieron en China o tuvieron contacto con chinos en los últimos meses, había sido puesto en aislamiento después de viajar a China. Esta medida fue tomada por el líder supremo de Corea del Norte, Kim Jong-un, quien impuso una ley marcial para evitar que el coronavirus de Wuhan ingresara a su país: cualquiera que escapara de esa cuarentena sin aprobación, debe ser ejecutado instantáneamente.
Además del confinamiento obligatorio de 30 días para quienes hubieran tenido contacto con China, Corea del Norte cerró casi por completo la frontera con el país, su único gran aliado diplomático, donde el coronavirus ya infectó a más de 60.000 personas. Según el diario surcoreano Rodong Sinmun, que cita medios estatales norcoreanos, el gobierno de Kim espera que las instituciones gubernamentales y los extranjeros que viven en Corea del Norte obedezcan “incondicionalmente”.
En medidas similares a las que se tomaron durante la propagación del SARS 2002-03, que también comenzó en China, Pyongyang redujo la cantidad de vuelos de su única aerolínea y cerró todos los enlaces por tierra y ferrocarril, mientras que los turistas extranjeros fueron prohibidos.
Además, la zona desmilitarizada entre Corea del Norte y Corea del Sur ya está fuertemente fortificada y muy pocas personas la cruzan en cualquier caso. Además, el régimen suspendió las operaciones en una oficina de enlace que administra conjuntamente con Corea del Sur, ubicada justo al norte de la frontera.
Funcionarios de la Organización Mundial de la Salud con sede en Pyongyang dijeron que no tienen conocimiento de ningún caso confirmado oficialmente, pero algunos medios de comunicación de Seúl aseguran que supieron de múltiples casos e incluso posibles muertes que el régimen de Kim Jong-un oculta.
También según la prensa surcoreana, un funcionario de la Agencia de Seguridad Nacional fue exiliado a una granja norcoreana después de intentar encubrir sus viajes a China, medida que no sorprende en un país donde los errores de los funcionarios públicos se pagan con el exilio a cambios de trabajo forzado o ejecuciones.
DS
