El expolicía Derek Chauvin fue esposado y detenido el martes en un tribunal de Minneapolis, norte de Estados Unidos, tras ser declarado culpable de todos los cargos de los que estaba acusado por la muerte del afroestadounidense George Floyd, ocurrido en mayo de 2020.
Momentos después de que el juez anunciara los veredictos de culpabilidad de asesinato en segundo y tercer grado y homicidio involuntario, allegados y ciudadanos que piden justicia por Floyd festejaron frente al palacio de justicia de esa ciudad, según detalló AFP.
Chauvin, de 45 años, podría pasar décadas tras las rejas por el asesinato de Floyd el 25 de mayo de 2020, que provocó protestas contra la injusticia racial y la brutalidad policial en todo el mundo.
Según informó el gobierno estadounidense, el presidente Joe Biden habló por teléfono con la familia de Floyd tras conocerse el veredicto, y les transmitió que se sentía "muy aliviado". Además, se espera que en la noche de este martes Biden se refiera al tema desde la Casa Blanca.
A 9 meses de la muerte de George Floyd, comienza el juicio contra el expolicía acusado de asesinato
El jurado de 12 miembros pronunció el veredicto este martes 20 de abril, después de tres semanas de testimonios de testigos, oficiales de Policía y expertos médicos. El ex policía permanecerá bajo custodia y dentro de ocho semanas darán a conocer la pena.
Según la ley de Minnesota, Chauvin puede enfrentar una condena de 12 años y medio de prisión como delincuente sin antecedentes penales. Sin embargo, los fiscales podrían solicitar una sentencia más larga, de hasta un máximo de 40 años, si el juez de distrito del condado de Hennepin, Peter Cahill, quien presidió el juicio, determina que hubo "factores agravantes".
El asesinato de George Floyd
El 25 de mayo de 2020, Floyd compró un paquete de cigarrillos en un negocio de Minneapolis. El cajero sospechó que le había dado un billete de 20 dólares falso, y llamó a la policía.
Floyd, que había consumido fentanilo, un opiáceo muy fuerte, se resistió al arresto y momentos después se encontró esposado, tirado en el piso y con la rodilla derecha de Chauvin en su cuello.
Durante más de nueve minutos, el hombre pedía que cediera la presión porque "no podía respirar". Luego, el policía siguió presionando su cuello hasta que llegó una ambulancia, cuando ya era tarde. La escena, que quedó registrada en video por quienes pasaban por el lugar, despertó un repudio generalizado e indignación.
En varios puntos de Estados Unidos, los manifestantes tomaron las calles, gritaron su nombre y exigieron justicia, para él y para todos los afroestadounidenses por la violencia que sufren y sufrieron a lo largo de los años.
El movimiento Black Lives Matter cobró fuerza nacional e internacional, y millones de personas de todo el mundo mostraron su apoyo a la causa.