INTERNACIONAL
terror yihadista en europa

Detuvieron a un miembro de la red que atentó en París y Bruselas

Mohamed Abrini fue apresado ayer en Bélgica. Las autoridades sospechan que podría ser “el hombre del sombrero”. Estaría vinculado a los dos ataques.

Sospechoso. Fue filmado junto a Salah Abdeslam.
| Cedoc / AFP<br>

Desde París

Mohamed Abrini, belga de origen marroquí de 31 años, considerado como un personaje clave de la trama yihadista responsable de los ataques de París y Bruselas, fue detenido ayer por las fuerzas belgas de seguridad, quienes además arrestaron a Osama Krayem, vinculado al atentado en la estación de metro Maelbeck, confirmó Thierry
Werts, vocero de la Fiscalía Federal belga.
Con Abrini también fueron capturados otros dos sospechosos, uno de ellos identificado como Hervé B.M. La fiscalía se rehusó a indicar si Abrini era el “hombre del sombrero”, que aparece en las fotos de los sistemas de seguridad del aeropuerto de Bruselas junto a los kamikazes que se inmolaron en el hall de salidas de la terminal aérea el 22 de marzo último.
Al respecto prometió dar  hoy nuevos detalles, cuando terminen las averiguaciones “en curso”. Las autoridades ya habían hecho un anuncio similar hace 15 días y debieron rectificar la información pocas horas después. Por esa razón, ahora adoptaron una actitud de extrema prudencia. Para Claude Moniquet, experto en cuestiones terroristas, “no hay ninguna duda de que Mohamed Abrini y el ‘hombre del sombrero’ son una misma persona”.
Su detención se produjo en la plaza Albert de Arderlecht, un distrito de Bruselas, donde fue rodeado por ocho miembros de las fuerzas de seguridad, que lo inmovilizaron en el suelo y luego lo introdujeron en un vehículo.
Abrini figuraba en la lista de los personajes más buscados de Europa desde que una cámara de seguridad de una estación de servicio lo filmó junto a Salah Abdeslam dos días antes de los atentados del 13 de noviembre en París, que provocaron 130 muertos y más de 300 heridos. Los dos viajaban en un Renault Clio de color negro que fue utilizado por los terroristas para perpetrar parte de los ataques. Originarios del barrio bruselense de Molenbeek, considerado como un feudo yihadista, ambos eran amigos desde la infancia y participaron en la preparación logística de los ataques.
   El ADN de Abrini también fue hallado en un departamento del distrito de Schaerbeek del cual partieron los kamikazes que se hicieron explotar en el aeropuerto y en el metro Maelbeck, así como en el Renault Clio.
La policía había difundido el jueves nuevas imágenes del “hombre del sombrero”, que lo mostraban regresando a pie a Bruselas, después del atentado en el aeropuerto. Esas imágenes, sin embargo, no permitieron identificar sus rasgos faciales con precisión. Se ignora, de todos modos, si tuvieron alguna incidencia en su detención.
Las autoridades belgas atribuyen enorme importancia a la caída de Abrini. Por un lado, permitirá confrontar su versión de ambos atentados con las declaraciones de Salah Abdeslam, detenido cuatro días antes de los ataques en la capital belga. Por otra parte, permitirá conocer mejor su participación en la red yihadista París-Bruselas. A la luz de las últimas investigaciones, las autoridades creen que podría tratarse de un personaje más importante que Abdeslam dentro de la estructura operativa de Estado Islámico (EI) en Europa.
En forma casi simultánea, la policía detuvo al sueco Osama Krayem –conocido como Naim al Hamed–, sospechado de haber acompañado al kamikaze Khalid El Bakraoui, que se inmoló en el metro de Bruselas el 22 de marzo. Ambos ingresaron juntos a la estación Petillon. El Bakraoui
se hizo explotar pocas paradas después.
Krayem fue filmado en el centro comercial City2 mientras compraba los bolsos que fueron utilizados en los atentados. Como otros miembros de la trama París-Bruselas, estuvo en Siria y regresó a Europa en septiembre de 2015 por la isla de Lesbos.