El ministro de Salud ecuatoriano, Juan Carlos Zevallos, informó el pasado miércoles que la Agencia de Regulación y Control Sanitario (ARCSA) aprobó el uso de la vacuna candidata de la farmacéutica Pfizer y BioNTech contra el coronavirus. “ARSCA permitió que la vacuna Pfizer-BioNTech pueda ser aplicada en Ecuador. Es una gran noticia. Solo falta que llegue la vacuna en enero” celebró Zevallos.
El Gobierno planea vacunar a 9 millones de ecuatorianos durante el próximo año, basándose en los resultados del estudio serológico realizado en el país. El mismo concluyó que una de cada tres personas dentro del país latinoamericano se ha contagiado de la enfermedad infecciosa.
Según información recabada por la agencia de noticias EuropaPress, la estrategia delineada por el Ejecutivo contempla que las primeras 50.000 dosis que lleguen al país, se administren al personal sanitario y a las personas mayores.
Las siguientes dosis, que llegarán en marzo, serán utilizadas para vacunar al personal de salud que no haya sido vacunado en la tanda anterior, así como a los agentes de las fuerzas de seguridad y bomberos y grupos vulnerables.
En las fases posteriores se incluirá al resto de la población, tal y como ha descrito el responsable de la cartera de Salud. La vacuna cubriría al 60 por ciento de la población para el año entrante.
Ecuador alberga un total de 203.461 contagios desde que estalló la pandemia del coronavirus, de los cuales 177.951 son personas que se han recuperado mientras y 9.373 se configuran como pacientes fallecidos producto del COVID-19. A esto se suman otras 4.542 muertes sospechosas.