AFP/ANSA
Caracas
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, exigió ayer enfurecido la liberación del general retirado Hugo Carvajal, ex jefe de los poderosos servicios secretos militares del chavismo y detenido en Aruba a pedido de Estados Unidos, que lo acusa de haber colaborado con el narcotráfico y las FARC colombianas.
Amigo íntimo de Chávez, quien le encargó el manejo del espionaje militar, Carvajal es para la oposición venezolana un símbolo de corrupción y abuso de poder, un hombre conocedor de los pliegues más oscuros de la Revolución Bolivariana, como las denuncias de vínculos con el narcotráfico y de apoyo a la guerrilla colombiana.
Carvajal, a quien Maduro había designado en enero cónsul general en Aruba, fue detenido el miércoles mientras aguardaba el plácet de esa isla-nación a 25 kilómetros de Venezuela, ex colonia de Holanda, país que aún mantiene las tareas de defensa y relaciones exteriores en su ex posesión. A última hora de ayer, un juez de Aruba decidía si lo liberaba o lo mantenía en prisión.
Según documentos divulgados en las últimas horas, la Justicia norteamericana acusa a Carvajal de haber recibido dinero del capo narcotraficante colombiano Wilber Varela, alias “Jabón”, fallecido en 2008. Varela, cabecilla de una facción del escindido cartel del Norte del Valle, le habría pagado para que lo asistiera en “operaciones de tráfico de drogas”. Además, un presunto narco venezolano, Walid Makled, afirmó en 2010 en una entrevista periodística que le daba dinero regularmente al militar a cambio de protección. Por éstas y otras denuncias, la oposición venezolana solía llamarlo “el Pablo Escobar de Venezuela”.
Carvajal participó junto a Chávez del fallido golpe de Estado contra Carlos Andrés Pérez, en 1992. Cuando llegó a la presidencia, Chávez lo nombró en dos oportunidades jefe de la Dirección General de Inteligencia Militar (DIM). Bautizado como “el Pollo” en la Academia Militar, en 2008 el Departamento del Tesoro norteamericano lo había incluido en la llamada “lista Clinton”, que incluye a personalidades extranjeras a las que Washington congela cuentas y propiedades por vínculos con el tráfico de drogas. Su nombre también apareció en documentos incautados a las FARC, que lo señalaban como uno de sus proveedores de armas.
Para Maduro, Carvajal es un “soldado de la patria” y está “secuestrado”. El mandatario prometió defenderlo “con todas las posibilidades y con toda la fuerza del Estado venezolano”