La Corte Suprema de Estados Unidos aprobó este miércoles la primera ejecución federal de una mujer en casi 70 años, que será uno de los últimos actos de la presidencia de Donald Trump.
Según información obtenida por AFP, el alto tribunal rechazó los últimos recursos presentados por los abogados de Lisa Montgomery, de 52 años. En consecuencia, recibirá la inyección letal a horas de la madrugada en Terre Haute, Indiana.
Sus abogados habían pedido clemencia al presidente saliente sin negar el crimen que había cometido. Aseguraron que su clienta padece trastornos mentales graves, consecuencia de las agresiones y violaciones en grupo que sufrió cuando era niña. Por ende, asumen que no comprende el sentido de su condena, lo que es condición indispensable para que sea ejecutada.
Un juez federal había ordenado el lunes suspender la ejecución a petición de la defensa, pero el gobierno apeló esa decisión del magistrado y un tribunal de apelación anuló el fallo este martes.
En 2004, Montgomery, incapaz de tener un nuevo hijo, identificó a una cuidadora de perros a través de internet y acudió a su domicilio en Misuri con la excusa de comprarle un can.
En su lugar, la estranguló, le abrió el útero, tomó su bebé y se dio a la fuga. El infante sobrevivió al cruento acto mientras que la joven de 23 años fue abandonada en charco de sangre y murió tiempo después.
Próximas ejecuciones
Desde la reanudación en julio de las ejecuciones a nivel federal en Estados Unidos, tras 17 años de pausa, se ha aplicado la pena capital a 10 hombres.
Asimismo, la administración Trump prevé ejecutar a dos afroamericanos esta semana: Corey Johnson (14 de enero) y Dustin Higgs (15 de enero).
Estados Unidos a un paso de su primera ejecución federal en 17 años
Sin embargo, también existe incertidumbre luego de que un tribunal federal decidiera bloquear las ejecuciones. Ambos condenados contrajeron coronavirus recientemente y la inyección letal podría causarles un sufrimiento ilegal.
Una ejecución requiere que decenas de personas permanezcan en un entorno cerrado, ambiente propicio para la propagación del virus. Por esta razón, los estados estadounidenses las había interrumpido durante durante meses.
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