Tras asesinar a 17 personas en la escuela de Parkland, Florida, en febrero pasado, el autor de esa masacre Nikolas Cruz, fue encarcelado. Pero una vez encerrado, la empezaron a llegar cientos de mensajes.
Cruz, que se encuentra bajo observación para que no cometa un suicidio, tiene prohibido recibir cartas, por los que los guardias de la cárcel las abren. Allí, se dieron cuenta que cientos de ellas contenían declaraciones románticas.
Entre los mensajes, además de las palabras afectuosas, se encuentran muchos con fotos de mujeres en bikini. Otra, de Texas, le dice que tiene unos ojos "bellos" y "encantadoras" pecas.
“Nadie más está lidiando con tus demonios, lo que significa que quizás derrotarlos podría ser el comienzo de tu significado, amigo”, escribió una joven de Nueva York en una carta decorada con corazones.
Howard Finkelstein, quien representa a Cruz, sostuvo que en sus 40 años de ejercicio público nunca había visto tal cantidad de cartas dirigidas a un preso. Además, expresó su alarma por este tipo de reacciones que traslucen admiración por Cruz, algo que calificó de “pervertido”.