Washington
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, sugirió ayer que el agente Scot Peterson, el policía armado que no intervino durante el tiroteo en una escuela de Florida el pasdo 14 de febrero se quedó paralizado o fue un “cobarde”.
El comisario del condado de Broward había dicho el jueves que Peterson estaba presente durante el tiroteo en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas, donde murieron 14 estudiantes y tres maestros, pero no hizo nada para evitarlo. Peterson presentó su renuncia luego de que lo suspendieran sin derecho a cobrar su sueldo.
“Ellos están entrenados, no reaccionaron apropiadamente bajo presión o son cobardes”, afirmó ayer Trump en alusión a Peterson, a quien mencionó públicamente por su nombre. “Cuando llegó el momento de hacer algo, él no tuvo el coraje o algo pasó –agregó el mandatario–. Pero ciertamente hizo un trabajo pobre. No hay dudas de eso”.
Trump también dijo que está evaluando los reclamos de endurecer los requisitos para el acceso de la población civil a las armas de fuego. La masacre de Florida fue cometida por un estudiante de 19 años que iba armado con un rifle semiautomático.
Sin embargo, el presidente estadounidense también avivó la polémica al sugerir que habría que armar y dar entrenamiento a los maestros de escuela como forma de prevenir otras matanzas similares. El jueves, Trump respaldó la postura de la polémica Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) de que los estadounidenses armados son la primera línea de defensa de ataques mortales: “Para detener a hombres malos armados, se requiere un buen hombre armado”.
En el Congreso, el debate sobre la tenencia de armas se encuentra estancado desde hace mucho tiempo, a pesar de la seguidilla de tiroteos masivos en los últimos años y de las encuestas según las que dos tercios de los ciudadanos apoyan leyes más estrictas sobre el acceso a las armas.
Mientras que Trump, insistió ayer en Washington en su propuesta de armar a algunos maestros, el gobernador de Florida, Rick Scott, develó un plan de acción contra los tiroteos escolares que incluye desplegar oficiales armados en todas las instituciones educativas públicas de su estado. Scott también propuso aumentar de 18 a 21 la edad legal para comprar armas en Florida y medidas más fuertes para evitar que personas inestables psicológicamente tengan acceso a las armas.
Los estudiantes que sobrevivieron a la matanza de Marjory Stoneman Douglas han estado ejerciendo presión sobre políticos de Washington y Florida para que tomen medidas contra la violencia armada y restrinjan el acceso a las armas. El pasado miércoles, algunos de ellos se reunieron con legisladores en la capital de Florida, Tallahassee, y otros sostuvieron un encuentro con Trump en la Casa Blanca. En la noche, los estudiantes participaron en un debate televisado por CNN, en el que cuestionaron a los legisladores por aceptar dinero de la poderosa NRA.