Los estudiantes sobrevivientes del tiroteo en la escuela Marjory Stoneman Douglas, de la ciudad estadounidense de Parkland, regresaron el miércoles a clases. La reapertura de la escuela, dos semanas después del tiroteo que dejó tres adultos y catorce estudiantes muertos, se desarrolló en medio de los mensajes de apoyo y la protección de decenas de policías.
Desde antes del amanecer las puertas de la escuela, que recibe a unos 3.200 alumnos, estuvieron abiertas con profesores, padres de familia y voluntarios dispuestos a apoyar a los niños y jóvenes que regresaron. "Bienvenidos de vuelta" fue la frase que decenas de policías de diferentes ciudades del condado de Broward, en el estado de Florida, al que pertenece la ciudad de Parkland, pronunciaron durante su ingreso en una especie de calle de honor hecha a la entrada de la institución.
El superintendente escolar de Broward, Robert Runcie, reconoció que el trabajo ahora es el más difícil pero afirmó que los profesores y consejeros estudiantiles están "preparados para hacerlo de la mejor forma posible". "Vamos a tener un horario flexible para que tanto alumnos como profesores vayan acoplándose de nuevo al ritmo de la escuela y vamos a tener diferentes formas de darles terapia como, por ejemplo, los perros de servicio que han ayudado mucho en este proceso de sanación", dijo.
En medio de las lágrimas y la tristeza que se sintió entre los estudiantes y funcionarios de la secundaria, los mensajes de esperanza fueron una constante en el lugar. "Muchas cosas pasaron y no es simplemente entrar a la escuela, pero es lo que es. Es asombroso el apoyo que hemos recibido y por eso queremos que las cosas cambien. Estamos nerviosas pero felices de todo este apoyo", dijo Angie González, una de las supervivientes a la masacre.
Los alumnos que ingresaron en coche lo hicieron organizadamente y la mayoría con el mensaje "Nunca más" escrito en sus ventanas. El rector de la institución, Ty Thompson, se encargó de abrazar a la mayor cantidad de alumnos durante su entrada. "Sé el cambio que quisieras ver en el mundo", fue el aviso que leyeron los alumnos en la puerta de la escuela.
La masacre ocurrió el pasado 14 de febrero, en el Día de San Valentín, cuando el presunto autor y ex alumno de la escuela Nikolas Cruz, de 19 años, ingresó al edificio de tres pisos con un fusil AR-15 y abrió fuego indiscriminadamente. El edificio en el que ocurrió la masacre permanece cercado y se estima que será demolido en los próximos meses.