El pacto fue rubricado con un "balígrafo" (una lapicera hecha de un cartucho de bala) y tendrá una inscripción que reza: "Las balas escribieron nuestro pasado. Educación, nuestro futuro". El preacuerdo, que concluye un conflicto civil de más de 50 años, fue ratificado el viernes pasado por el grupo paramilitar, que hasta hoy contaba con unos 7.000 combatientes.
La ratificación, sellada en Cartagena de Indias, se dio al cabo de una inédita conferencia por parte de la guerrilla con aval del gobierno y abierta a la prensa en El Diamante, un remoto paraje del sur del país. El acuerdo propone que los guerrilleros abandonen las armas y pasen a formar parte de la vida política colombiana, presentándose como partido en las próximas elecciones.
La jornada inició con un homenaje a la fuerzas policiales del Estado, a quienes el presidente Santos agradeció "su sacrificio y su valor". "Entre todos logramos silenciar los fusiles de la guerra y entre todos construiremos el camino de la paz", declaró el general Jorge Hernando Nieto, director de la Policía, según consignó la agencia de noticias AFP.
