Por segundo año consecutivo, el príncipe Harry se ausentará en la tradicional expedición de caza de la familia real británica en Norfolk, una cita a la que que nunca faltó en 20 años hasta el año pasado. Detrás de la decisión, revelada por fuentes informadas y dadas a conocer por los tabloides británicos, incluido el "Daily Mail" y el "Sunday Express", existe la decisión de no herir los sentimientos de su esposa, Meghan Markle
Meghan, que en las últimas semanas está dando letra a diarios, sensacionalistas y serios, de toda Europa por su aparente "mal caracter", es una declarada feminista y conservacionista, enemiga de la matanza de animales y de los deportes violentos, y que se niega a usar pieles. De la caza real en la finca real de Sandringham, una tradición muy difundida entre las clases altas de Gran Bretaña, participárán, en cambio, el hermano Guillermo, el padre el príncipe Carlos, y el pequeño príncipe Jorge, de 5 años, como espectador.
El descontento de la actriz estadounidense ya había surgido el año pasado, cuando el duque de Sussex se unió a la familia en una cacería de jabalíes en Alemania y luego durante el denominado "Boxing Day", la víspera de Navidad. Es por eso la renuncia a la cita de Sandringham las navidades pasadas y, hace tres meses, al de la caza del urogallo. Según una fuente de la casa real, citada por el "Sunday Express", el príncipe Harry "casi nunca se pierde la caza, pero quiere mucho a Meghan".
En medio del vendaval informativo sobre las internas entre los príncipes y sus esposas, se anunció este fin de semana que los cuatro pasarán la Navidad con la matriarca de la familia, la reina Isabel II, de 92 años, en un intento majestuoso por acallar los rumores mediáticos y, al mismo tiempo, poner paz en la joven generación de la casa de Windsor. Los duques de Cambridge y Sussex abrirán los regalos antes de la medianoche del 24 y almorzarán con la reina el 25 para después ver por TV el discurso navideño de la monarca, según informó este domingo el "Daily Mail".
Los hermanos Guillermo y Enrique, ambos hijos del príncipe Carlos y la fallecida princesa Diana, participaron en la caza de faisanes del Boxing Day durante más de 20 años. Pero ahora, Meghan los separa, según comentó una fuente anónima al diario "Sunday Mirror": "En su mente, Guillermo lo ve como otro ejemplo preocupante de que su hermano menor está alejándose de su familia por culpa de su nueva esposa".
Las tensiones, muy comentadas estos días, entre los dos príncipes -Guillermo, de 36 años, y Harry, de 34-, aparecieron después de que el menor acusara al mayor de intentar "destruir su relación" con Meghan Markle, según divulgó el diario "The Sun". Los hermanos son conocidos por mantener una relación muy cercana, que se fortaleció inicialmente por el dolor y la soledad que les provocó el fallecimiento de su madre, pero los rumores apuntan a que el abismo entre los dos está creciendo después de la llegada de la estadounidense.
A principios de diciembre, se anunció que los duques de Sussex se mudarán a una pequeña casa ubicada en la extensa propiedad real de Windsor, a unos 35 kms. de Londres, porque supuestamente "no quieren vivir al lado de Guillermo y Kate", en el palacio de Kensington, su residencia oficial en Londres, según afirmaron varios tabloides británicos. Al parecer, la inmensidad del palacio londinense no ayudó a que crecieran las diferencias entre Meghan, actriz estadounidense de orígenes afroamericanos, y Kate, proveniente de una acaudalada familia de la burguesía inglesa.
"Meghan y Kate no se llevan bien", anunciaba el sensacionalista "Daily Mail": "el malestar entre sus esposas está separando a William y Harry". Según medios ingleses, el príncipe Harry no acepta absolutamente ninguna crítica hacia Meghan, y es tan sensible que con frecuencia ve críticas o negatividad donde no las hay: "Enrique siente que no pudo proteger a su madre, por lo que está haciendo todo lo posible para proteger a su esposa. Esta es su forma de expiarse", dijo alguien que los conoce.
El primer indicio de fricción se produjo después de que Guillermo conociera a Meghan en Kensington y le dio algunos consejos a su hermano menor. Según una fuente, "Guillermo le dijo a su hermano que no sabían nada sobre sus antecedentes, sus intenciones, cómo era realmente. Solo quería enfatizar que convertirse en parte de la familia real es una tarea muy grande, y la presión y el escrutinio son implacables. Le preguntó si Meghan era la mejor opción para él...". "Enrique se enojó muchísimo", continúa la fuente. "Acusó a su hermano de tratar de terminar su romance antes de que comenzara. La relación de los hermanos no se recuperó realmente".
Pero hay más. Mientras los diarios británicos se llenan los bolsillos ventilando las supuestas malas relaciones entre Meghan y sus cuñados, Samantha Cohen, asistente personal de la duquesa, dijo que abandonaría su puesto tras el nacimiento del bebé que los duques de Sussex tendrán en abril de 2019. La renuncia se sumó a la de Melissa Touabti, otra asistente personal que renunció a su puesto seis meses después de la boda real, mientras los medios comenzaban a hablar del mal carácter de Markle, quien dicen se comporta "como una diva" desde el matrimonio.
Para echar más leña al fuego, Gina Nelthorpe-Cowne, exagente de la actriz, aseguró que la joven duquesa es "delicada y selectiva" en el trato personal y que exige toda la atención cuando se trata de sus necesidades. Al parecer, según la información, la duquesa suele levantarse a las 4 de la mañana para hacer yoga y envía correos electrónicos y peticiones a su personal a las 5 de la mañana. "Meghan no es la chica más popular del lugar", dijo Ingrid Seward, editora de la revista "Majesty". "Hay muchos rumores de que es una diva y el personal se marcha por eso. También dicen que está molesta con Kate y William".
Pelea de cuñadas
Este carácter difícil habría salido a la luz justamente frente a la cuñada de Meghan, Catalina, en los días anteriores a la boda real de mayo. Según publicó "The Telegraph", durante la prueba del vestido de las damas de honor para la ceremonia (una de las cuales era la hija de Catalina), una disputa entre ambas se saldó con un ataque de llanto por parte de la duquesa de Cambridge. "Acababa de dar a luz al príncipe Luis y estaba muy sensible", aseguró una fuente a la periodista Camilla Tomminey, que no aclara cuál fue el motivo de discusión entre ambas.
Algunos británicos creen esto, pero otros no. Si bien las dos jóvenes tienen una personalidad fuerte y muy diferente, como sus orígenes, parece que no es lo suficientemente tensa como para que sus peleas motiven la mudanza de los duques de Sussex a Windsor o la separación de los dos hermanos en Navidad. "Hay tensiones, pero Kate es bastante imperturbable y todavía nada se volvió lo suficientemente malo como para que Harry y Meghan tengan que mudarse por eso", dijo alguien que los conoce.
"Kate y Meghan son personas muy diferentes", dijo alguien que las conoce. "El estilo de vida real y las restricciones están tomando un tiempo para que Meghan se acostumbre. Ella fue una actriz relativamente exitosa, tiene sus propios intereses humanitarios y su propio círculo de amigos. Es muy autosuficiente. Comprender el estilo del palacio, la deferencia, la política y el hecho de que hay un orden jerárquico, está demorando un poco para que Meghan se despierte. Ella es bastante crítica y Harry se ha vuelto muy dictatorial últimamente, lo que no ha facilitado las cosas a veces".