Chile padece un verdadero infierno: hay más de 170 focos de incendios forestales activos, que ya devastaron más de 8.000 hectáreas, y el número preliminar que circula de víctimas ya llega a 12 muertos y numerosos heridos. Hay cientos de damnificados, evacuados, las llamas han destruido centenares de viviendas, y en ese cuadro el gobierno de Gabriel Boric pidió ayuda a la Argentina, que envió este viernes a 50 brigadistas especializados en la lucha contra ese tipo de siniestros.
“Hoy la prioridad es apagar el incendio, para eso están desplegados nuestros recursos (...) Como Gobierno estamos preocupados del apoyo en materia de reconstrucción y en recuperar todo lo que se ha perdido”, dijo Boric.
Boric, quien suspendió sus vacaciones como consecuencia de la tragedia, llamó a las personas a prevenir cualquier hecho que pueda derivar en un futuro incendio forestal. El gobierno chileno declaró el estado de excepción de catástrofe en las regiones de Ñuble y Biobío (centro-sur). Los focos de siniestros también afectan a las regiones de Maule y La Araucanía, linderas con las comarcas andinas de las provincias de Neuquén, Río Negro y Chubut.
Luego del pedido de ayuda, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Argentina dispuso enviar a Chile un equipo de 50 brigadistas con camionetas de ataque rápido al fuego para combatir el complejo frente de incendios forestales que azota al país trasandino.
Los 170 focos de incendio forestal ya devoraron 8.000 hectáreas y provocaron cinco muertes.
El mandatario chileno informó que “todas las fuerzas del Estado van a estar desplegadas para combatir los incendios” y adelantó que "existen indicios de que algunos focos fueron provocados".
Desde el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible argentino expresaron que "Chile apoya su pedido en la experiencia acumulada por el Ministerio de Ambiente en el combate a este tipo de siniestros dada la fortaleza que hoy tiene el Plan Nacional de Manejo del Fuego, a cargo del viceministro Sergio Federovisky, y el compromiso solidario y mutuo con Chile ante una situación como la que vive".
Cabe destacar que, hace dos años, la situación fue inversa y la CONAF (Corporación Nacional Forestal de Chile) prestó colaboración y los recursos necesarios para conjurar los incendios de campos y bosques en territorio argentino.
