Un impactante incendió se desató en Iquique, ciudad al norte de Chile. Al menos 100 viviendas fueron arrasadas y 400 personas debieron ser evacuadas.
Fuentes oficiales informaron, además, de la presencia de más de 20 heridos pero ningún fallecido. En esta línea, colegios de la zona fueron habilitados para recibir damnificados. Hasta el momento se desconoce cómo se iniciaron las llamas.
"Las familias están siendo evacuadas y nos hemos puesto a disposición para colaborar con quienes se han visto afectados", indicó el ministro de Vivienda y Urbanismo, Felipe Ward, a través de su cuenta oficial de Twitter.
El siniestro tuvo lugar en el campamento "Laguna Verde", donde la mayoría de sus habitantes son inmigrantes ilegales que viven en casas precarias construidas con madera, material que genera combustión y fomenta que los incendios se expandan rápidamente.
Horas después del inicio del fuego, las autoridades debieron declarar "alerta amarilla" por la dificultad que tenían los bomberos para ingresar con los camiones y la rapidez con la que se propagaban los focos de incendio de gran magnitud. Además, a las dificultades para apagar las llamas, se sumó que en la zona no había suficiente abastecimiento de agua. Varias unidades de bomberos debieron ser desplegadas en diferentes zonas del barrio para combatir las llamas.
Al lugar acudieron en total cinco cuerpos de bomberos con más de 100 trabajadores y la ayuda provino de Iquique, Huara, Santa Rosa, Pozo Almonte y Alto Hospicio, según se detalló en la cuenta oficial de Twitter de los bomberos de Chile. En el lugar debieron realizar casi tres horas de trabajo permanente.
"Tuvo una muy rápida propagación, considerando las condiciones que se nos presentaban en el escenario, como la problemática del terreno para acceder de nuestras unidades de emergencia y el despliegue de material", declaró Jorge Medina, comandante del cuerpo de Bomberos de Iquique, al respecto.
Al mismo tiempo, el comandante señaló que al menos seis bomberos estrés térmico y lesiones por el esfuerzo físico de haber combatido un incendio en un lugar de difícil acceso.
Posteriormente, la Delegación Presidencial Regional de la región de Tarapacá informó que en la noche el fuego ya se encontraba controlado pero no extinguido, por lo que el riesgo de propagación aún está presente.
AS / ds
