El jefe del poderoso movimiento Hezbollah del Líbano, Hassan Nasrallah, prometió ayer una respuesta “adecuada y proporcionada” a cualquier ataque aéreo israelí contra el Líbano después de un estallido en la frontera esta semana.
Israel llevó a cabo sus primeros ataques aéreos en suelo libanés en años el jueves, lo que provocó que Hezbollah disparara cohetes contra el estado judío al día siguiente.
Según Nasrallah, el grupo lanzó 20 cohetes hacia campos abiertos en territorio israelí, porque los bombardeos israelíes también habían seguido esa lógica, y advirtió: “no se equivoquen diciendo que Hezbollah está ocupado con los problemas de Líbano”, que vive su peor crisis económica y financiera de la historia moderna, que el Banco Mundial ha calificado como una de las peores a escala global desde mediados del siglo XIX.
“Nuestra respuesta estuvo vinculada a los ataques israelíes que ocurrieron en el sur del Líbano por primera vez en 15 años”, dijo en un discurso televisado antes del aniversario del fin de la última guerra con Israel en 2006.
“Queríamos decirle al enemigo que cualquier ataque aéreo de la fuerza aérea israelí en el Líbano inevitablemente generará una respuesta, aunque de una manera adecuada y proporcionada, porque queremos cumplir el propósito de proteger a nuestro país”, agregó.
Nasrallah describió los ataques aéreos de esta semana como un “desarrollo muy peligroso”, pero dijo que Hezbollah no quería la guerra. “No estamos buscando la guerra y no queremos encaminarnos hacia la guerra, pero estamos listos para ella” si es necesario, dijo, haciéndose eco de comentarios similares de Israel esta semana.
Israel estima que Hezbollah posee unos 130 mil cohetes y misiles capaces de alcanzar todo su territorio y en los últimos años ha advertido el riesgo de que la milicia chiíta obtenga o desarrolle un arsenal de misiles con cabeza teledirigida y de precisión.
Antes del jueves, los últimos ataques aéreos de Israel contra el Líbano se remontaban a 2014, cuando aviones de combate atacaron territorio cerca de la frontera siria.
La ráfaga de cohetes de Hezbollah contra posiciones israelíes el viernes por la mañana provocó un bombardeo de represalia por parte de Israel, lo que llevó a las fuerzas de paz de la ONU a advertir de “una situación muy peligrosa”. Pero el estado judío luego dijo que “no deseaba escalar a una guerra total”. Estados Unidos instó el viernes al gobierno de Líbano a evitar que Hezbollah dispara cohetes contra Israel.
El conflicto de 33 días en el verano de 2006 mató a 1.200 personas en el Líbano, en su mayoría civiles, y 160 israelíes, en su mayoría soldados. Terminó con un alto el fuego respaldado por la ONU el 14 de agosto de 2006 que vio al ejército libanés desplegarse a lo largo de las zonas fronterizas.
Hezbollah es el único bando que no se ha desarmado después de la guerra civil libanesa de 1975-1990.
Ha sido durante mucho tiempo el blanco de las sanciones de Estados Unidos y figura en la lista negra como una organización “terrorista”, pero el grupo chiíta también es un actor político poderoso, con escaños en el parlamento libanés.