INTERNACIONAL
dios no los abandono

El Papa, con los sobrevivientes del tifón en Filipinas

Bajo una tormenta, Francisco ofició ayer misa para 150 mil personas en el este de Filipinas, región devastada por un tifón en 2013. Hoy se despide del país con un servicio religioso en el que se esperan seis millones de fieles.

Mal tiempo. El Pontífice bajo la lluvia. Hoy cierra su visita al único país de mayoría católica de Asia, con 80% de fieles.
| AFP

AFP/ANSA
Tacloban, Filipinas
Más de 150 mil filipinos participaron ayer en Tacloban, en el este del país, de una misa celebrada por el papa Francisco en homenaje a las víctimas del tifón Yolanda, que en noviembre de 2013 provocó la muerte de ocho mil personas.
En un gran terreno cercano al aeropuerto, apenas reconstruido, bajo el viento y la lluvia y vestidas con chubasqueros de plástico amarillo, 150 mil personas, según los organizadores, escucharon al Papa, que desde su llegada el jueves tiene conmocionado a este país de 100 millones de habitantes, el 80% de ellos fervientes católicos.
“Dios no los ha abandonado”, dijo el Papa a los fieles, muchos de ellos sobrevivientes del tifón, bajo una fuerte lluvia y ráfagas de viento que preanunciaban una tormenta que lo obligó a recortar su estadía en Tacloban.
“Cuando vi desde Roma esta catástrofe –dijo Francisco en alusión al “supertifón” de 2013– quise venir para estar con ustedes. Un poco tarde,  me dirán, pero aquí estoy. Para decirles que Jesús no defrauda”.
“No tengo palabras, no puedo llorar con ustedes. Tantos de ustedes perdieron todo, no sé qué decirles, Dios sabe decirles. Tantos de ustedes perdieron parte de la familia... Sólo miro con silencio, los acompaño con mi corazón en silencio. Tantos de ustedes se preguntaron, mirando a Cristo, ‘¿por qué, Señor?’”, agregó, conmovido, el Papa, mientras muchos fieles lloraban. “Miremos a Cristo, él es el Señor, él nos comprende porque experimentó la cruz, añadió.
El 8 de noviembre de 2013, Tacloban fue el epicentro del tifón Haiyan, conocido en Filipinas como Yolanda, que provocó 7.350 muertos y desaparecidos y enormes daños en una de las regiones más pobres del país.

Regreso apresurado. Después de la misa, Francisco atravesó en un “papamóvil” la multitud fervorosa que lo vivaba bajo una lluvia torrencial y se dirigió a un convento, donde presidió un breve almuerzo con treinta sobrevivientes del tifón. Tras ese encuentro, visitó la catedral de la ciudad de Palo, donde anunció sorpresivamente a los fieles que regresaba a Manila cuatro horas antes de lo previsto. “Me disculpo ante ustedes”, dijo el Papa, que explicó que los pilotos del avión de las aerolíneas filipinas en el que iba a viajar le dijeron que el tiempo empeoraría. “Apenas tenemos tiempo de subir al avión”, concluyó.
Hoy, también con previsión de mal tiempo, el pontífice cerrará su visita con una misa en un parque de Manila en la que se esperan al menos seis millones de personas

Murió una voluntaria durante la misa
Una voluntaria de la Iglesia Católica filipina murió al ser golpeada por un andamio luego de una misa celebrada ayer por el papa Francisco en Tacloban, informó la policía. La mujer, de 27 años, era voluntaria de los Servicios Católicos de Ayuda y había acudido a las ceremonias religiosas a pesar de la constante lluvia, cerca del aeropuerto, junto a la costa, en Tacloban, informó el jefe de la policía regional, Asher Dolina.
El portavoz del Papa, Federico Lombardi, dijo que Francisco fue informado de la muerte de la mujer después de regresar a Manila y que pidió a sus colaboradores “investigar cómo podría mostrar su sufrimiento en solidaridad con la familia de la mujer”, indicó Lombardi. El director médico del hospital adonde la mujer fue llevada dijo a la prensa local que había muerto debido a una fractura de cráneo. El andamio era utilizado como una plataforma para un altavoz y fue derribado por una repentina ráfaga de viento.

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