El Papa Francisco suele buscar los canales más directos para acercarse a la juventud con las nuevas tecnologías. Por eso no dejó pasar la chance de juntarse con 12 jóvenes youtubers de cinco continentes para hablar durante más de una hora sobre tolerancia, empatía, identidad, comprensión e Internet. Los populares creadores que formaron parte de esta especial conversación suman un total de 20 millones de suscriptores a en sus respectivos canales de Youtube.
Entre los invitados estuvo Lucas Castel, de 20 años oriundo de Avellaneda que causa furor en las redes por sus videos humorísticos con su abuelo Norberto. "La verdad fue una de las experiencias más fantásticas de mi vida. Fui elegido junto a otros 11 Youtubers de todas partes del mundo para comenzar un cambio junto al Papa, ayudando a todos los que lo necesitan, junto a la ONG Scholas. Muy feliz por ser parte de esto, por haber tenido esta oportunidad y por poder ayudar en todo lo que se pueda. Un día que nunca voy a olvidar", escribió luego del encuentro en su muro de Facebook.
Para la mayoría de los jóvenes, la invitación a la cita con el Papa fue una total sorpresa, ya que representantes de Google (empresa propietaria de Youtube) les avisaron con muy poco tiempo de antelación, según informó el diario El País.
"Yo fui víctima del bullying, ¿qué consejo daría a quienes lo sufren?”, le preguntó Lucas al Papa. “El bullying es una expresión de crueldad. Los chicos no son tan inocentes como se dice. La mejor manera para neutralizar la crueldad es con la acogida y la ternura, con la fraternidad”, respondió, según la crónica de Clarín.
“¿Cómo podemos permanecer unidos a pesar de las divisiones?”, le preguntaron a Bergoglio los youtubers de Israel. “La tendencia a dividirnos es algo que todos llevamos adentro. Vos, como judío, podés recordar las primeras páginas de la Biblia, en las que luego de la creación un hermano mata a otro hermano. A mí me impresionó mucho. La Biblia empieza prácticamente con una guerra entre dos hermanos, Caín y Abel. Aconsejo nunca responder a una provocación. Es mejor pasar por tonto que responder a una provocación.”
El diálogo fue ameno según contaron los testigos y todo terminó con una simpática selfie del Papa con los chicos que comunican a millones de personas.