INTERNACIONAL
entrevista exclusiva

“El presidente Macri dio un respaldo total a Venezuela”

Fabiana Rosales, esposa de Guaidó, calificó la reunión como “muy buena”. “Es momento de asumir riesgos”, dijo a PERFIL.

20190301_1390_intrnacionales_CP35 Agencia Afp
Buenos Aires. Fabiana participó de un encuentro con venezolanos exiliados frente a Cancillería. | afp

Fabiana Rosales nació en 1992, dos meses después de que Hugo Chávez irrumpiera en la política con un golpe de Estado frustrado contra el gobierno de Carlos Andrés Pérez. Tiene 26 años y vivió casi toda su vida bajo el chavismo, que llegó al poder en 1999. Esposa del titular de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, juramentado presidente encargado de Venezuela, es una figura en ascenso en su país. Licenciada en Comunicación y militante por los derechos humanos, lucha contra lo que llama una usurpación del poder y acompaña a su marido en la gira regional que incluyó el viernes la Argentina. En diálogo exclusivo con PERFIL, durante una escala del vuelo que los llevaba a Guayaquil, Rosales calificó como “muy buena” la reunión con el presidente Mauricio Macri.
“Estamos muy agradecidos con la Argentina. El presidente se reunió con el presidente Macri. Luego, fuimos a la Cancillería. Además, tuvimos un encuentro muy emotivo con los venezolanos que viven en la Argentina”, afirmó.
—¿Qué les dijo Macri?
—Dio un respaldo total a Venezuela y los venezolanos. Y se mostró a favor de hacer alianzas para el futuro de América.
—¿Cuáles son los próximos pasos de la gira por la región?
—Vamos a Guayaquil. No tenemos todavía confirmado el resto de la agenda, pero continuamos buscando más respaldo internacional.
—¿Buscan eso en esta gira? ¿Más respaldo internacional?
—Ya tenemos el respaldo. Queremos reafirmarlo y construir alianzas.
—¿Cuándo vuelve Guaidó a Venezuela?
—Eso se está coordinando. Se lo tienes que preguntar al presidente.
Fabiana conoció a Guaidó hace más de siete años en un encuentro de juventudes del partido  Voluntad Popular. Se casaron y tuvieron una hija, Miranda Eugenia, que hoy tiene menos de dos años. “Teníamos algo en común: las ganas de reconstruir Venezuela. Así se formó la relación”, afirma, al tiempo que sostiene que a su país “lo destruyó el odio y la sed de venganza”. “Me di cuenta de que eso no estaba bien, que quería un país distinto, uno lleno de oportunidades y esperanza. A eso he dedicado gran parte de mi vida”, agrega. La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) le concedió una medida de protección a ella y su familia, luego de que su casa fuera allanada y Guaidó arrestado y liberado por el Sebin. Elude las definiciones políticas fuertes, pero se refiere a su rol social en la crisis humanitaria que afronta Venezuela.
—¿Cuál es su modelo de primera dama?
—Mi objetivo es ayudar a los venezolanos, ayudar a nuestra niñez. Devolverles la sonrisa a los niños de Venezuela que hoy la perdieron. Y ser parte de la reconstrucción.
—¿Y qué mirada tiene sobre Cilia Flores, la esposa de Maduro?
—No me gusta dirigirme a la usurpación. Sin dudas yo no me veo reflejada en una persona que se hace llamar “primera combatiente”. Estoy en favor de la paz, no hay que combatir ni confrontar a nadie. Es momento de que esos mensajes de división y de guerra queden de un lado.
—¿Teme por la seguridad de Guaidó?
—En Venezuela es un riesgo ser una figura política. Pero es el momento de asumirlo con valentía. Estamos del lado correcto, estamos con Dios y tenemos el respaldo de la gente.