El centroizquierdista Ciro Gomes logró un 12,5 por ciento de los votos en las elecciones de ayer para la presidencia de Brasil. Durante la campaña, el temperamental abogado y caudillo del nordeste intentó posicionarse como una tercera vía entre el ultraderechista Jair Bolsonaro y Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores (PT) del encarcelado expresidente Lula da Silva.
Ya sin posibilidades de entrar al balotaje. el hombre de 60 años dio una señal de apoyo al candidato del Partido de los Trabajadores. "Él no, sin dudas",dijo en una referencia a la campaña feminista #ElNo, que se uso en las redes sociales y que congregó a los opositores a Bolsonaro.
Según informó O Globo, Gomes afirmó que su instinto es el de luchar contra el facismo por lo que dejó entrever que su apoyo de cara a la segunda vuelta del 28 de octubre se decantaría por Haddad. Algo que podría ser clave para el futuro de la presidencia de Brasil.
¿Por qué él? Claves del fenómeno Bolsonaro
Sus votos, que suman más que los del centroderechista Geraldo Alckmin, podrían cubrir una parte importante de la brecha de 17 puntos que separan a Bolsonaro (46,04%) de Haddad (29,26%) a la par que podrían tener un impacto psicológico capaz de atraer otras adhesiones.
Gomes, que fue ministro de Integración Nacional de Lula, dijo que discutiría con los líderes del PDT la posición para la segunda vuelta, pero adelantó un más que probable apoyo: "Haré lo que hice toda mi vida, que es luchar por la democracia y contra el fascismo", declaró.
Durante la campaña, se a referido a Bolsonaro en duros términos, desde "pequeño proyecto de Hitlercito tropical" hasta "nazi hijo de puta". Antes había llegado a decir, en un estallido de cólera, que Lula era una "mierda", trató a Temer de "ladrón consustancial" y a la policía de "marginales uniformados".
B.D.N.