Tras ser detenido el 7 de abril, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva perdió apoyo electoral, pero sigue liderando las intenciones de voto para las presidenciales de octubre, reveló la encuesta Datafolha la madrugada de este domingo.
El precandidato del Partido de los Trabajadores (PT) sumó 31% de intención de voto, seguido por el diputado de derecha Jair Bolsonaro, con 15%. El tercer lugar lo ocupa Marina Silva, exministra del Ambiente del gobierno Lula, con 10%.
La nueva encuesta, realizada entre el 11 y el 13 de abril, muestra que la prisión de Lula (2003-2010) afectó su base electoral y benefició a Marina Silva, que, en un escenario sin el exmandatario, llegaría a 15%, pisando los talones de Bolsonaro (17%). En el sondeo previo divulgado por Datafolha en enero, Lula sumaba 37% del electorado, seguido por Bolsonaro, con 16%.
Ya sin Lula, el diputado conservador punteaba en enero con 18% frente al 13% de Marina Silva. Sin embargo, es preciso considerar que en ambas encuestas hubo variaciones de nombres en los escenarios presentados, lo que impide una comparación exacta. En el sondeo divulgado este domingo, nombres como Fernando Haddad (exalcalde de Sao Paulo) y Jaques Wagner (exgobernador de Bahia), que suenan como eventual reemplazo de Lula para la candidatura del PT, oscilan entre 0 y 2%. En un eventual segundo turno, el PT sólo volvería a la presidencia si Lula consiguiese seguir en la contienda, reveló Datafolha.
Otro detalle que arrojó el sondeo es que en los escenarios sin el líder de izquierda en el primer turno, los votos nulos aumentan a 23%. En un eventual segundo turno sin Lula, rondan el 39% del electorado. El actual presidente Michel Temer, que ha manifestado interés de participar en la elección, figura en el sondeo con 2% de apoyo. La encuesta fue realizada en 227 municipios y tiene un margen de error de dos puntos porcentuales para más o para menos. Lula, de 72 años, está preso desde hace una semana en Curitiba, al sur de Brasil, cumpliendo una pena por lavado de dinero y corrupción pasiva. Condenado en dos instancias, su defensa aún batalla para conseguir que el expresidente siga en libertad el tránsito de su juicio en tribunales superiores. El PT ha ratificado que Lula sigue siendo su precandidato para las presidenciales de octubre.
A pesar de la condena, el PT puede oficializar e inscribir la candidatura de Lula, uno de los líderes más importantes de Brasil, dejando en manos de la justicia electoral el análisis del caso.