En medio de una gran expectación mediática, la jefa del Gobierno regional de Madrid, Cristina Cifuentes, niega las acusaciones que desde hace semanas la relacionan con la posible falsificación de un título universitario y se presentó como víctima de una "operación política". La líder del Partido Popular (PP), al que pertenece el presidente del gobierno español Mariano Rajoy, está en el ojo del huracán en torno a un supuesto máster en Derecho Autonómico que cursó en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.
Las explicaciones no convencen a las fuerzas de la oposición y el Partido Socialista (PSOE) anunció una propuesta para presentar una moción de censura que podría sacarla del Poder Ejecutivo de Madrid. A lo que sí renunció la política es a "la utilización del título". El trabajo de fin de máster no aparece por ninguna parte, algunas de las firmas de su expediente resultaron ser falsas, el director del máster en cuestión fue suspendido cautelarmente, y la conferencia de rectores de universidades españolas dijo tener sospechas de "graves irregularidades" en la atribución del título.
Pese a que la funcionaria mostró varios documentos para apoyar su defensa, la oposición los consideró "insuficientes". "El título de máster es perfectamente real y perfectamente legal”, se defendió Cifuentes. “Es un título oficial, expedido por la Universidad Rey Juan Carlos. Ni mi currículum ni mis calificaciones han sido falseadas ni falsificadas”.
El escándalo estalló cuando el periódico digital Eldiario.es publicó que sus notas en dos asignaturas pasaron de "No presentado" a "Notable" después de haber terminado el master de Derecho Autonómico de la mencionada Universidad. El tema se convirtió en un tema nacional en España y poco a poco se fueron conociendo detalles más sorprendentes sobre la supuesta falsificación.
El diario El Confidencial publicó que el documento que la funcionaria del PP utilizó para tratar de demostrar que completó su máster "fue fabricado el pasado 21 de marzo, solo unas horas después de que estallara el escándalo" y que "al menos dos de las tres firmas de profesores que figuran en la supuesta acta de presentación del trabajo fin de máster fueron falsificadas".
Cifuentes aseguró que todo responde a "una operación política" de la izquierda y a "un plan para desestabilizar a su Gobierno". "Si alguien pensaba que con esta operación iba a desmoralizarme, está muy equivocado (...) Frente a los ataques y las maniobras, mi respuesta va a ser trabajar".
DESTAPE DE OLLAS
El caso Cifuentes sirvió para destapar que otros políticos de diversos partidos falsearon su currículum u obtuvieron titulaciones en condiciones ventajosas, como ocurrió con Pablo Casado, miembro del PP. El hombre reconoció que en 2008/2009, cuando era licenciado en Derecho y diputado en el Parlamento regional de Madrid, obtuvo por la vía rápida un máster en la misma universidad que Cifuentes. Nunca asistió a clases y su tutor fue el mismo que el de Cifuentes, Enrique Álvarez Conde, suspendido cautelarmente por la universidad ante los indicios de irregularidades.
Al mismo tiempo se supo que el líder del Partido Socialista en la región de Madrid, José Manuel Franco, dijo durante años que tenía la licenciatura de Matemáticas, cuando en realidad nunca la concluyó. Mientras tanto, dentro del partido Ciudadanos, socio de Cifuentes y pujante rival del PP, el diputado nacional Toni Cantó reconoció que la mención de "pedagogo" que figuraba en su CV no se correspondía a un título universitario, sino a que impartió clases de teatro "durante muchos años".