Los diputados españoles aprobaron hoy por un muy pequeño margen el plan de austeridad presentado por el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero en el marco de la grave crisis que atraviesa el país.
El decreto ley, que incluye una reducción del salario de los funcionarios desde junio y el congelamiento de las pensiones en 2011, fue aprobado por mayoría simple, con 169 votos a favor y 168 en contra. Sólo los socialistas votaron a favor. Todos los demás grupos parlamentaros votaron en contra -como el Partido Popular (PP, derecha) y los ecolo comunistas- o se abstuvieron.
Una señal clara del aislamiento extremo de los socialistas en el poder, que no tienen mayoría absoluta en el parlamento, fue que el texto pasó gracias a la abstención de los diez diputados nacionalistas catalanes de Convergencia i Unio (CiU). Su secretario general, Josep Antoni Duran i Lleida, se refirió al sentido de la "responsabilidad" para justificar la abstención, pero dijo que el gobierno de Rodriguez Zapatero estaba terminado y lo invitó a convocar a elecciones anticipadas en los próximos meses.