Los restos del expresidente de los Estados Unidos George H.W. Bush fueron colocados este lunes en el Capitolio de Washington, donde fue despedido y homenajeado por familiares y exfuncionarios, así como por miembros del ejército.
Los miebros del ejército llevaron el ataúd cubierto con la bandera estadounidense hasta la rotonda del Capitolio y tras una ceremonia, las puertas se abrieron al público para honrar al exmandatario, quien falleció a sus 94 años este viernes.
Bush, el 41° presidente de los Estados Unidos, fue un condecorado piloto de caza de la Segunda Guerra Mundial y ex jefe de la CIA que se desempeñó como vicepresidente de Ronald Reagan antes de ganar la Casa Blanca. Murió el viernes a los 94 años, en su casa de Houston.
"A través de la Guerra Fría y el colapso de la Unión Soviética, él nos mantuvo en curso. Cuando el estado de derecho necesitaba una defensa en el Golfo Pérsico, nos mantuvo en curso", dijo el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, en el primero de varios elogios.
McConnell alabó a Bush, que ocupó la Casa Blanca desde 1989 hasta 1993, como un patriota que dirigió el país tan recto como había dirigido su avión.
La foto del perro de Bush junto a su ataúd que conmueve a todos
"Nos mantuvo volando alto y nos desafió a volar aún más alto. Y lo hizo con modestia y amabilidad que hubieran sido sorprendentes en una décima parte de una persona tan dura y exitosa como él", agregó.
Fue el segundo presidente en ver a su hijo seguirlo a la Oficina Oval, y será honrado con cuatro días de servicios y tributos en Washington y en Texas, donde será enterrado el jueves.
"A lo largo de su vida de servicio, el presidente Bush personificó la gracia. Su carácter fue insuperable. Alcanzó las alturas del poder con una humildad inusual", dijo el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan.
"Hizo contribuciones monumentales a la libertad con una decencia fundamental que resuena a través de las generaciones. Nadie armoniza mejor la alegría de la vida y el deber de la vida", concluyó.
J.D./F.F.