Un hombre de 88 años, que visitaba a diario a su esposa en un geriátrico en Estados Unidos, conmovió a todos con un gesto romántico: para prevenir la propagación del coronavirus la residencia decidió cerrar sus puertas a las visitas y respetar el aislamiento obligatorio, por lo que él utilizó una grúa para ver a su esposa a través de la ventana.
El protagonista de esta historia se llama Nick Avtges, y su hazaña que fue captada en un video que de inmediato recorrió las redes sociales y emocionó a los usuarios.
Nick y su mujer llevan más de seis décadas casados y ella se encuentra en un asilo donde recibe mayores cuidados por su salud. Su esposo la visitaba todos los días hasta que el 14 de marzo el lugar cerró sus puertas por la cuarentena obligatoria. Esto le generó angustia al hombre y por eso el hijo de la pareja, Chris Avtges, decidió pedir ayuda en las redes sociales y a sus amigos para que sus padres se puedan reencontrar de alguna manera.
De este modo, un conocido que trabaja en construcción ofreció su grúa para que Nick pudiera verla desde la ventana. Con esto resuelto, el anciano se subió a la estructura y, con el barbijo correspondiente, se acercó a la ventana del Maristhill Nursing & Rehabilitation Center de Massachusetts para mantener una breve charla con ella.
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"Mi hermana dice que comenzó a llorar. Estaba impresionado con lo que estábamos tratando de armar", contó el hijo. Al mismo tiempo, remarcó que momentos antes de que se produzca el encuentro su papá estaba muy contento: "Estaba ansioso, era como un niño en Navidad. Solo quería verla", expresó.
Redes sociales. Una de las nietas del adulto mayor llamada Sydney Avtges quiso compartir la escena en su cuenta de Facebook y de inmediato las imágenes comenzaron a recorrer el mundo.
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"Así que, por el gran poder de la mente de los Avtges, mi padre (y amigos) pudieron conseguir una grúa con canastilla para que se vieran el uno al otro", relató en la descripción del posteo.
Los hijos y nietos del hombre aseguraron que apenas le contaron la idea, él sin dudarlo aceptó y esto quedó reflejado en la filmación donde se lo ve animado -y valiente- subir a la grúa para parar un momento cerca de su esposa.
F.D.S./FF
