Fotos | La furia del volcán convirtió a Guatemala en una moderna Pompeya

La violenta erupción del Volcán de Fuego, de 3.753 metros de altura, convirtió a Guatemala en una moderna Pompeya, al ciudad destruida por el volcán Vesubio en el año 79 d.C. La erupción, ocurrida hace doce días, causó al menos 110 muertos y dejó 197 personas desaparecidas. Se estima que 1,7 millones de personas resultaron afectadas y 12.784 fueron evacuados tras el paso de los mortales lahares, flujos de sedimento, piedras y agua de hasta 5 metros de altura, que convirtieron poblaciones enteras en ceniza.

De acuerdo con David Rothery, experto en vulcanología de la Open University de Inglaterra, estratovolcán fue mortífero por una letal combinación de varias razones: la velocidad de las calientes nubes piroclásticas y la falta de prevención por parte de las autoridades guatemaltecas. "Esta erupción es similar a la explosión piroclástica que ocurrió en Pompeya", djo Rothery a la BBC. Los flujos piroclásticos ocurren cuando fragmentos de rocas y gases volcánicos son demasiado densos para convertirse en columnas de ceniza. Entonces caen por el peso y bajan a toda velocidad por las laderas del volcán. “Si el flujo piroclástico te atrapa, quedarás terriblemente quemado o… aún más probable, morirás" explica el vulcanólogo.

En las últimas semanas, bomberos voluntarios se dedicaron a vadear capas de ceniza que les llegaban hasta las rodillas en algunos lugares, solo para encontrar los restos calcinados de aquellos que no habían podido huir del torrente de roca ardiente. "Vimos cuerpos totalmente enterrados, como vimos en Pompeya", dijo el doctor Otto Mazariegos, presidente de la Asociación de Bomberos Municipales y Departamentales.

El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh) informó que los volcanes De Pacaya, en el municipio de San Vicente Pacaya del departamento de Escuintla, a unos 35 kilómetros al sur de la capital, y Santiaguito, en el departamento de Quetzaltenango, a unos 190 kilómetros al oeste de la capital, presentan actividad, aunque hasta ahora sin impacto. El Volcán de Pacaya redujo la intensidad de las explosiones y columnas de ceniza que arrojó el martes, pero "existe la probabilidad de que genere más flujos de lava", dijo la institución. El Volcán Santiaguito, en tanto, presentó el descenso de un lahar que arrastra material volcánico, piedras de gran tamaño y árboles hasta un río que comenzó a crecer.